Desde lejos pareciera que la mala suerte no suelta la mano del bicampeón del mundo Fernando Alonso. La sorpresiva velocidad del A522 en Australia quedó como un suspiro atrapado en la garganta de sus seguidores al sufrir un colapso en el sistema hidráulico del auto. En Imola, su carrera prácticamente terminó en la primera curva al sufrir el toque de Mick Schumacher.
El asturiano es un habitante regular del top 10 de la clasificación, y el motor Renault parece estar por lo menos a la altura de las unidades de potencia Red Bull. Parece que es solo la mala fortuna lo que impide la consolidación del equipo azul como el tercer auto más rápido en la parrilla.
De cara al GP de Miami tanto la directiva del equipo como los pilotos buscan terminar el domingo en las posiciones que el auto merece.
El jefe de equipo, Otmar Szafnauer habla de los objetivos de su escuadra en la primera visita a América de la F1:
“La Fórmula 1 siempre ha sido popular en Estados Unidos. Recuerdo mi primera carrera como aficionado en Detroit en los años 80, eso me inspiró a involucrarme en el automovilismo. Este año tenemos dos carreras en los Estados Unidos y el próximo año serán tres. No hay límites en lo que pueda pasar y eso es muy emocionante para nuestro deporte”.
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Con respecto a los objetivos en pista, el norteamericano nacido en Rumania se muestra optimista:
“Las mejoras que le hemos hecho al A522 funcionaron como planeamos en Imola. Eso es un gran signo del trabajo duro que se hace tras bambalinas en la fábrica, gracias a todos está funcionando. El nuevo piso que tuvimos con Fernando la carrera pasada estará en los dos autos ahora en Miami.
Es excelente que los dos autos tengan las actualizaciones, que hemos visto funcionaron de acuerdo a lo que esperábamos. Viene más en las siguientes carreras, la carrera del desarrollo del auto es igual, es muy intensa y fundamental”.
Subrayó el enfoque para mejorar el ritmo de carrera del coche:
“Aunque calificamos muy bien, necesitamos capitalizar esas posiciones de arranque. El equipo ha trabajado mucho para identificar las áreas críticas y trabajar en el reglaje de los autos para mejorar nuestro ritmo de carrera mientras que podamos hacer durar más los neumáticos. Es un fino balance entre tener el mejor ritmo de carrera, sin afectar nuestra velocidad en clasificación”.
La mancuerna de pilotos se mostró entusiasmada y con ánimos por tener una buena actuación bajo los reflectores de Miami. Fernando Alonso compartió su expectativas para la carrera en Florida:
“Me encanta correr en América y hemos visto cómo ha crecido por estos lugares la F1. Miami es una nueva ciudad y tengo curiosidad de ver cómo es el circuito en la vida real. La atmósfera es increíble y es genial estar en Miami”.
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Con respecto a las objetivos en pista, el de Oviedo declaró:
“Nos fuimos de Imola sin puntos. Muy desafortunado y eso resume la mala suerte que hemos sufrido últimamente. Estaba feliz con mi clasificación, pero después tuvimos mucha degradación en el Sprint. Mi carrera terminó por el contacto con Mick en la salida. No es dónde queríamos estar después de 4 carreras, pero es muy temprano en la temporada y a estas alturas del año pasado teníamos solo un punto. ¡Es una campaña muy larga!”.
Esteban Ocon siguió la pauta de su líder de equipo y se mostró complacido de llegar al nuevo continente:
“¡Pareciera que hemos estado hablando de Miami por años! Por fin estamos aquí. Es increíble para todos los que estamos en este deporte. La F1 ha crecido tanto en los Estados Unidos en los últimos años y Miami es una ciudad icónica. Va a ser muy divertido.
“Como lo han dicho los demás, esperamos regresar a la lucha en Miami, hemos traído unas actualizaciones que esperemos nos ayuden a mejorar y resolver el ritmo de carrera. Estoy seguro que Fernando será igual de rápido y yo espero ser competitivo y llevarnos muchos puntos de Florida”.
Sin duda Alpine pondrá todas sus plegarias en llegar a la meta con sus dos autos, cualquier punto será valioso tomando en cuenta que el grupo medio de la parrilla está más cerrado que nunca.