Ha sido un día de altibajos para la Scuderia Ferrari. Durante la primera sesión de entrenamientos libres, se encontraron al frente, pero cayeron un poco en las clasificaciones durante la segunda.
Quizá lo más importante para el piloto madrileño, Carlos Sainz, es que en ambas sesiones se colocó por delante de su compañero de equipo Charles Leclerc, y que además pudo rodar una cantidad aceptable de km.
Una vez que se enfrentó a los medios, Sainz, se mostraba sonriente y confiado en que el tiempo en pista tuvo beneficios, sin importar lo mojado que la pista se encontrase:
“No fue un día ideal, pero las condiciones fueron bastante consistentes, así que se puede aprender durante al día. Siempre se puede aprender algo del coche, del manejo; especialmente después de Singapur.
Fue importante después de tener una carrera muy difícil en Singapur con condiciones semejantes, era crucial subirme y dominar el auto bajo un escenario similar. Era importante encontrar mi ritmo y sentir confianza otra vez”.
Al preguntársele si consideraba difícil que el clima se espere muy cambiante durante el fin de semana, el hijo del matador simplemente se mostró ansioso de enfrentar el reto:
“Si, debemos encontrar el balance, entre la clasificación y la carrera, habrá un par de cosas que tendremos que pensar muy bien durante la qualy. Creo que va a ser un fin de semana muy interesante.
La combinación de una pista seca mañana en la clasificación, lo que nos va a permitir acelerar al máximo; en esta pista eso será fantástico. Y en la carrera muy probablemente lloverá, lo que va a hacer todo muy emocionante”.
Finalmente, dejó entrever un poco el ánimo de desilusión sobre lo que ha sucedido en esta campaña en el campamento de Ferrari. Expresando lo que millares de tifosi sienten en todo el mundo:
“El auto es rápido en circuitos veloces, en circuitos lentos. En curvas lentas, en curvas de alta velocidad… Hemos sido rápidos siempre, solo es cosa de juntar todos los elementos en carrera, y buscar esa décima adicional que pondrá al frente al que la encuentre”.
El hecho que Maranello haya, por fin, producido el mejor auto de la parrilla, y que haya perdido ambos campeonatos con tanto margen dará mucho que hablar a los cronistas de la categoría. El 2022 será recordado como el año en que la Scuderia quedó en evidencia, cuando se convirtió en su peor enemigo.