Uno de los fines de semana más esperados del año por fin llegó a Silverstone. El GP de Gran Bretaña es uno de esos que se deben ver, porque forma parte de la tradición y de la historia de la Fórmula 1.
Desde el sábado, el fin de semana nos comenzó regalando algunas sorpresas, con invitados inéditos a la primera fila esta temporada, aunque también con recurrentes un poco perdidos en la media tabla. Por todo esto, la emoción y la ansiedad por ser testigos en 2023 de la carrera donde todo empezó ha sido altísima.
Los semáforos se apagaron para dar comienzo a la carnicería. Max Verstappen intentaba defender su Pole Position como nos tenía acostumbrados. Pero Lando Norris reaccionó y traccionó mejor para llegar con ventaja a la primera curva. Piastri, que salía en tercera posición, también atacaba al neerlandés, pero esta vez se quedaba sin espacio.
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La multitud en Silverstone llenó el espacio con vítores al piloto británico. Más atrás, Lewis Hamilton conseguía dos posiciones y George Russell se colocaba de inmediato en posición de ataque.
En la parte de atrás, Sergio Pérez evitaba el toque perdiendo una posición, pero manteniendo íntegro su Red Bull para comenzar con la remontada. En tanto, Fernando Alonso confirmaba los miedos de Aston Martin. Su auto no estaba al ritmo de los demás a pesar de tener los mismos neumáticos.
El gusto para Lando duró poco, porque Verstappen recuperaba la posición en apenas la vuelta 5, luego de una buena batalla entre ambos con todo y DRS. El británico vuelve a demostrar que tiene muy buenas manos, manteniendo a raya los embates del neerlandés en varias ocasiones. Y, para su tranquilidad, le informaban desde el muro que Piastri no iba a atacarlo.
Para estas alturas, Checo ya rodaba P13, obteniendo la posición de Nico Hülkenberg que rompía su endplate delantero. El alemán tuvo que entrar a boxes, lo que prácticamente le arruinó su carrera.
Un poco más adelante, Silverstone nos regalaba duelos interesantes, con Alonso vs Hamilton, en un Mercedes que fue superior este domingo al auto verde. Además, Charles Leclerc daba cátedra de defensa contra Russell, quien con gomas blandas no podía dar cuenta del monegasco.
Llegamos a la vuelta 10, justo cuando Norris salía de zona de DRS con Max, cuando el auto de Esteban Ocon entraba a pits para el primer abandono del día. Además, avisaban que la lluvia llegaría pronto, Pérez hacía un excelente adelantamiento a Lance Stroll, y Verstappen continuaba quejándose del auto.
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Unas vueltas más tarde, otro buen adelantamiento del mexicano, esta vez a Alex Albon, por dentro llegando a Stowe para colocarse en P10. La radio de Carlos Sainz volvía a ser foco de comentarios, porque al español se le olvidó cuál era el Plan B. Mientras que los de Maranello llamaban a Leclerc a pits, montándole las gomas duras y sacándolo en tráfico.
La lluvia pasaba de largo el circuito, así que le preguntaban a Norris cuántas vueltas podría seguir con ese ritmo. El británico respondía que estaba feliz con el rendimiento, que podía continuar mucho tiempo más.
Leclerc batallaba con poner temperatura en sus neumáticos un par de vueltas, hasta que el ritmo pareció mejorar y pudo recuperar posiciones, además de protegerse contra el overcut que pretendía hacer Mercedes con Russell.
Los equipos comenzaron a llamar a sus pilotos, en lo que claramente se modificaba a una estrategia de una parada para la mayoría, a pesar de que se esperaban dos. Todo resultaba según lo planeado, con Russell adelantando a Leclerc, en un buen rebase, con diferencia de gomas.
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Piastri hacía lo propio con Pierre Gasly, y justo en la vuelta 33, cuando algunos de los pilotos de arriba estaban por hacer su parada, el motor de Kevin Magnussen explotó. Virtual Safety Car que benefició a los punteros, sobre todo a Hamilton, que pudo salir en tercera posición.
El Safety Car se desplegó dos vueltas más tarde, con Checo sólo pudiendo llegar a P8 pues esperaba que los de adelante pararan para recuperar esas posiciones. Algo que no le benefició en su lucha por llegar a puestos de podio.
Algo que llamó la atención, es que los dos McLaren montaron gomas duras, mientras que prácticamente todos los demás, pusieron gomas blandas.
La rearrancada, con Max deteniendo al pelotón para enfriar las gomas de Norris, fue de absoluta emoción. Todos los autos pegados, pero con Hamilton atacando furioso a Lando, que se defendía excelentemente bien para no dejar pasar a su compatriota. Impresionante manejo del joven piloto contra el veterano.
Atrás, Russell intentaba lo mismo con Piastri, que también hacía una defensa espectacular, aprovechando la buena velocidad punta que mostró el MCL60 este fin de semana. Fernando Alonso también trataba de encontrar mejor ritmo con los neumáticos blandos.
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Y la emoción estalló cuando Pérez consiguió adelantar a Sainz, que se quedó fuera durante el coche de seguridad con neumáticos duros. El mexicano hizo una maniobra espectacular, que sacó de línea al Ferrari, y que aprovechaba también Albon para dejarlo atrás.
Pero no terminaba ahí, porque Leclerc llegaba también con mayor velocidad y le arrebataba la posición a su compañero, quien no pudo hacer nada, ni en esos momentos, ni después.
Vueltas más tarde, la batalla entre Gasly y Stroll dejaba al francés fuera de carrera luego de que el canadiense provocaba una colisión que le rompió la suspensión. 5 segundos de penalización, en un fin de semana bastante malo para Aston Martin.
Max consigue su sexta victoria consecutiva, una racha que iguala el récord de McLaren con 11 carreras ganadas en una temporada, y un ritmo superior en todo momento. Lando y Lewis completaron un podio muy esperado para los fanáticos ingleses. El siete veces campeón del mundo extendió su récord a 10 carreras consecutivas en el podio aquí en Silverstone.
El GP de Gran Bretaña volvió a recordarnos porqué existe tanta pasión por la Fórmula 1.
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