Los franceses forzaron una unidad en el banco de pruebas obteniendo resultados impresionantes
Ya se comentó al inicio de temporada que muchos eran los que sospechaban que algunos equipos obtenían potencia extra añadiendo aceite a la mezcla de combustible, a modo de aditivo. Mercedes lo negó rotundamente pero, bueno, los rumores siempre iban en su dirección. Renault sin embargo lo que pidió en marzo fue una aclaración, no un ataque a ningún rival.
Ahora, meses después (y a modo «didáctico»), han considerado cuánto ganarían en caso de que pudieran quemar aceite, en el banco de pruebas en Viry Chatillon se han quedado sorprendidos. Alcanzaron niveles de hasta 60 caballos más de potencia de la que actualmente tienen. Es evidente que son datos en condiciones ideales y mediante un sistema que, en principio, está prohibido por la FIA, Red Bull ya preguntó por el tema con serias sospechas sobre los Mercedes. Pero no deja de ser llamativo.
Renault va mejorando de forma progresiva, aunque intenta que la fiabilidad no se resienta. La verdad, a la vista de varios abandonos de Max Verstappen, y también de propios pilotos Renault, no parece que lo estén consiguiendo de forma consistente. Quieren exprimir el motor hasta lo máximo que pueda aportar, aún no les ha sido posible. Tal y como comenté, un banco de pruebas no tiene las mismas condiciones que el coche, ni que el coche en la pista. Los datos, por desgracia para los del rombo, no son extensibles a la realidad de la competición.
Renault establece límites de seguridad que impiden exprimir el motor en carrera especialmente, por eso sufren más que en clasificación. Sin embargo, sin esos límites las roturas aún serían mayores. Pretenden conseguir solucionar problemas de fiabilidad para poder llegar a levantar todas esas protecciones.
Los motoristas andan enzarzados en conseguir acercarse a Mercedes, que tres años después del comienzo de la era híbrida sigue siendo la referencia. Las sospechas se reparten entre Ferrari y Mercedes y van más allá del aceite, se especula incluso con los combustibles. Pero bueno, aún hay que demostrar esas acusaciones.
Verstappen mandó un mensaje a Renault esta semana, tras el GP de Bakú, «en el simulador el motor no puede romperse». Los de Red Bull llevan años atacando y apretando a Renault, pero bien es cierto que sus mejoras actuales vienen derivadas de la mayor implicación de Adrian Newey en el proyecto, aunque es agradable comprobar que en Renault siguen buscando los límites sin descanso.
Vía: WTF1