Más madera. El mandamás técnico en la F1 condena a medias la acción de Sebastian Vettel en Bakú.
Tras el encontronazo en el GP de Azerbaiján entre Sebastian Vettel y Lewis Hamilton, los defensores y detractores de uno y otro son legión. A nivel de altos personajes la cosa ha estado más tranquila, aunque algunos sí se han posicionado al respecto. Quizás la opinión más conciliadora ha sido la del «gentleman» Jenson Button: «ya se sancionó, es hora de pasar página». Ahora el personaje más relevante que ha hablado del asunto es Ross Brawn, jefe técnico del equipo de Liberty Media.
En declaraciones a la BBC el que fuera estratega y uno de los artífices de la época mas fructífera de Ferrari tiene muy claro su punto de vista:
«Sebastian hizo algo indebido, no debió hacerlo y ya está penalizado. Fue una reacción extrema, la adrenalina, la presión, es obvio que no estaba planeado. La pasión se apodera de sus cuerpos. Es evidente que fue un error, pero esta pasión es la que queremos en la F1».
Quizás esto sea un guiño ante la inminente declaración de Seb frente a la FIA la semana que viene, desde luego va a levantar ampollas, el británico continuó:
«Seguro que él reflexiona y aprende de lo acontecido en Bakú. Debe tener la misma pasión, pero afrontarla de forma distinta a la que empleó este fin de semana. Estoy convencido de que el respeto que ambos se tienen sigue ahí. Las cosas se van a calmar y ya está. No fue un incidente que vaya a volar por los aires todo. No fue tan grave. Una competencia férrea es lo que necesita la F1, la batalla tiene tintes épicos y cualquier cosa puede hacer saltar chispas, pero eso es bueno para la nosotros.».
Hay algo que está claro, Liberty está pegando saltos de alegría con el «business» que ha cogido. Recientemente el mismísimo Mister E (Bernie Ecclestone) ha dicho «que el no podría haber hecho mejor trabajo que Liberty». Pero es que las cosas les están saliendo, y muy bien. Falta ver que pasará la semana que viene con la FIA y Vettel, pueden reventar el mundial de mala manera, y aunque obviamente el responsable es Vettel, o se sanciona en carrera o se deja para después. Marear la perdiz de esta manera no creo que vaya a ayudar a que la competición siga «que hierve».