Los pilotos que configuran la parrilla de este año ya los sabemos desde hace bastante tiempo. Ahora bien, cada piloto tiene una forma de pilotar que le hacen ser más completo o incompleto.
Uno de los pilotos que, actualmente, está en un buen momento, por no decir el mejor es Daniel Ricciardo. Supero a su compañero de equipo la temporada pasada a pesar de que Max Verstappen le superara en las calificaciones.
A pesar de toda esta situación positiva para Ricciardo no ha sido fácil. El piloto de Red Bull afirma que el cambio de reglas aerodinámicas y los nuevos neumáticos que entraron en 2017 hicieron que el coche fuera más difícil de entender. Para él era tenía una gran dificultad encontrar la configuración óptima y piensa que esta situación acabo perjudicándole a sí mismo.
De todo esto ha hablado el piloto australiano de Red Bull para Motorsport.com:
«Tengo mucha sensibilidad al conducir, noto mucho lo que sucede y eso me ayudaba a gestionar los neumáticos. A veces me perjudico a mí mismo y probablemente sería mejor tratar de gestionar los problemas en lugar de proponer cambios y más cambios. Pero también creo que aprendí un poco. En ocasiones simplemente asumo lo que venga y lo gestiono».
La cosa no solo se queda ahí, sino que para Ricciardo los problemas anteriores provienen más de los neumáticos que de los reglajes del Red Bull:
«Estos neumáticos se comportan de manera diferente en cada tipo de superficie. En una superficie lisa se deslizan mucho y creo que muchas veces tengo que reconocer que el coche se va a comportar de manera perfecta. Hay poco agarre, el neumático tarda bastante en calentarse, así que eso se notará al conducir. Eso se ve, la conducción no va a ser perfecta, pero sal a pista y haz lo que puedas con lo que tengas. Quizás a veces intento configurar el coche y tratar de arreglarlo cuando en realidad no se va a poder»
A Daniel le ha marcado mucho está experiencia de como tenían que tratar el coche ante estos problemas de reglajes:
«Hay poco agarre, el neumático tarda bastante en calentarse, así que eso se notará al conducir. Eso se ve, la conducción no va a ser perfecta, pero sal a pista y haz lo que puedas con lo que tengas. Quizás a veces intento configurar el coche y tratar de arreglarlo cuando en realidad no se va a poder».
Para terminar al piloto de Red Bull se le pregunto sobre si no sería mejor apartar su estilo de conducción y establecer una zona de confort para afrontar estos problemas:
«No lo llamaría una zona de confort, porque creo que siempre he sido capaz de adaptarme a las situaciones. Siendo un poco más abierto de mente he logrado ampliar más mi ventana de rendimiento».
Nunca hay que dar muerto a nadie. Siempre hay problemas dentro de los equipos y dentro de los pilotos. Sin embargo, el piloto antes soluciona sus problemas con el monoplaza es el que más opciones tiene de conseguir un mejor rendimiento con el coche.