Desde que a mediados del mes de agosto del año pasado, el cuatro veces campeón del mundo, tuvo que ser trasplantado de urgencia de un pulmón debido a una infección, su estado de salud no ha dejado de preocuparnos.
A pesar de que el trasplante fue todo un éxito, los mismos médicos del Hospital general de Viena (AKH), calificaron el estado de salud de Niki Lauda como de «extremadamente grave». Recordemos que Lauda de 69 años, tuvo que abandonar precipitadamente su estancia de vacaciones en Ibiza para ser hospitalizado e intervenido después de haber contraído un virus pulmonar.
Recordemos, que el actual presidente no ejecutivo de Mercedes, ya había sido sometido a sendos trasplantes de riñón en 1997 y 2015, tras el grave accidente sufrido en 1976 en el circuito de Nürburgring. Además de que los gases tóxicos respirados en dicho accidente, con su monoplaza en llamas, afectaron gravemente a sus pulmones, aunque pudo recuperarse de manera prácticamente milagrosa.
Por suerte y tras semanas de preocupación, supimos que el estado de salud del austriaco iba mejorando poco a poco, y a finales del mes de Octubre, en voz primero de Helmut Marko y luego de Toto Wolff, que su recuperación iba por buen camino. Noticias que se confirmaron unos días más tarde, cuando el mismo Lauda lo confirmo a través de las redes sociales
La cosa iba también, que incluso en estas pasadas fiestas, se le permitió coger un avión (cosa que tenía prohibida por prescripción médica) para de nuevo dirigirse a su casa de Ibiza y pasar allí estas fiestas.
Pero el pasado domingo volvimos a tener noticias preocupantes, cuando conocimos que debido a una gripe, Lauda había tenido de nuevo, que ser ingresado en Viena, para evitar según parece, que su sistema inmunológico, delicado desde el trasplante pulmonar, se viera perjudicado.
Desde el mismo hospital, dijeron que si bien era cierto que estaba hospitalizado y en tratamiento, «Estaba previsto darle el alta a lo largo de la próxima (esta) semana. Pero hoy uno de los médicos encargados de su trasplante de pulmón, Walter Klepetko, y que lo están atendiendo, ha sido algo más cauteloso, asegurando que esa valoración es «demasiado optimista»:
«Lo que se ha escrito de que Lauda puede abandonar el hospital a fines de esta semana es demasiado optimista.
Está muy cansado, no es una infección clásica, es más un resfriado. Pero debido a su recién trasplante, la situación es más compleja que la de una persona saludable»
A pesar de estas declaraciones, no se espera que su estado empeore, sino todo lo contrario, y se calcula que en 10 días podrá volver a su domicilio. Lo que desconocemos, es si Lauda podrá estar al lado del equipo Mercedes, en los test invernales a celebrar en el Circuit de Barcelona-Catalunya a partir del próximo 18 de Febrero.