Fernando Alonso es, sin duda, uno de los grandes ejemplos de cómo la motivación y las ganas de superarse a uno mismo pueden mover montañas. O dunas, en este caso. El piloto ovetense anunció a finales de agosto que participaría de la mano de Toyota en el Dakar de este 2020 que acaba de arrancar. La noticia no pilló a muchos por sorpresa, pues hacía semanas que se rumoreaba que Alonso podría dar el salto a los rallys, saliendo de su zona de confort, esas pistas de Fórmula 1 que abandonó a finales de 2018 tras afirmar que ya había llegado a lo más alto de su carrera profesional en este ámbito.
Deportistas que se han atrevido a cambiar de disciplina hay muchos, algunos con éxito, como Deion Sanders, que triunfó en la élite del fútbol americano y del béisbol, o el español Ramón Colillas, que se apartó del fútbol tras una lesión para convertirse en toda una leyenda del póker nacional al alzarse con la victoria en la edición del PSPC del pasado 2019; y otros sin demasiada fortuna, como un Usain Bolt que no ha logrado hacerse un hueco en el deporte rey. Sin embargo, Alonso ha conseguido brillar en todo lo que se ha propuesto. Además de los dos campeonatos mundiales de F1, el corredor también se alzó con el primer puesto del Campeonato Mundial de Resistencia de la FIA, de las 24 horas de Daytona y de las 24 horas de Le Mans, esta última durante dos años consecutivos, en 2018 y 2019.
Si bien es cierto que el ovetense ha estado siempre ligado al mundo de las cuatro ruedas, no debemos olvidar que cada una de estas pruebas presenta diferencias sustanciales con los circuitos de Fórmula 1 a los que Alonso está acostumbrado. Su participación en la cuadragésima segunda edición del Dakar es una prueba más de que, a sus 38 años, Fernando Alonso busca seguir enfrentándose a nuevos retos y probar sus habilidades al volante en todos los escenarios posibles.
La aventura del ovetense arrancó el pasado 5 de enero, cuando la edición de este 2020 del rally más complejo del mundo dio su pistoletazo de salida. Su primera etapa no tuvo nada que envidiarle a los corredores experimentados de esta prueba, ya que consiguió finalizar en la undécima posición, a tan solo 15 minutos del lituano Vaidotas Zala, la gran sorpresa de la primera jornada en coches. Después de la prueba, Alonso, que ya había afirmado a varios medios de comunicación que su presencia en el Dakar no se debía a una cuestión económica ni promocional, sino a la simple voluntad de enfrentarse a nuevos retos, señaló que todavía puede dar más de sí y que su intención era situarse entre los 10 primeros de la competición.
Fuente: Youtube / Diario AS
Sin embargo, todas las aspiraciones del piloto se vieron truncadas durante la segunda etapa. El asturiano sufrió un percance a la altura del kilómetro 160, después de firmar unos parciales de infarto: tan solo un kilómetro antes, la diferencia entre su Toyota y el cabeza de carrera era de tres minutos. La organización no ha dado datos específicos, pero todo apunta a que Alonso y su copiloto Marc Coma chocaron contra una roca, provocando daños en la suspensión del coche y apartándolos de la carrera durante más de dos horas. Los españoles necesitaron ayuda de un camión de asistencia, pero lograron arreglar la avería y, por tanto, continúan en la competición. Con todo, las esperanzas de ver a Alonso alzándose con la victoria del Dakar 2020 se han esfumado por completo, y es que, si bien consiguió terminar la segunda etapa, lo hizo con varias horas de diferencia con respecto al sudafricano Giniel De Villiers, líder en la segunda jornada. Esto lo sitúa en la posición 48 de la clasificación general, a más de horas de diferencia con respecto al líder, el argentino Orlando Terranova, a la hora de escribir estas líneas.
Todavía quedan muchos días por delante, recordemos que esta nueva edición del Dakar, que por segundo año consecutivo se disputa en un único país, se extenderá hasta el próximo 17 de enero y, por tanto, existe margen para la remontada. A pesar de ello, todo apunta a que Fernando Alonso no conseguirá una victoria en su primera participación en el raid. Habrá que esperar a ver cómo se desarrollan los acontecimientos en las próximas jornadas para conocer si finalmente el asturiano puede sumarse a esa pequeña lista de pilotos de Fórmula 1 que cambiaron el asfalto por la arena e hicieron historia.