Cada uno puede tener sus preferencias, tanto de pilotos como de equipos. Pero creo que nadie puede dudar que el equipo Ferrari es sin lugar a dudas, el equipo más «famoso» de la parrilla de la Fórmula 1. Aunque es un melón que ahora mismo no quiero abrir, creo que muchos no entenderíamos una F1 sin Ferrari e a la inversa.
Y nos pueda gustar más o menos, pero si le preguntas a cualquier persona que te nombre un equipo de Fórmula 1, en un alto porcentaje te nombrarían al equipo italiano.
«Si no corres para Ferrari, tu vida profesional como piloto de Fórmula 1 está incompleta», llego a decir Fernando Alonso. Alguien que pocos años antes no tuvo tantas buenas palabras para los de Maranello.
Ferrari es el equipo más exitoso en la historia de nuestro deporte. Ha participado en las 70 temporadas, ha logrado 16 veces el título de constructores, en 15 veces un piloto vestido de rojo ha logrado el título mundial y en 238 carreras se ha llevado el triunfo.
Pero sinceramente, creo que la fama de Ferrari no es solo fruto de las victorias, que por supuesto ayuda. Si no que detrás hay algo más. Algo que es difícil de explicar y que seguramente es un sentimiento más allá de la pasión por un equipo de F1.
Pero a la vez que esto es una ventaja, en algunos momentos esto puede ser un «handicap» y precisamente por lo que he explicado antes, hay parte de la afición que huye de todo lo que huela a Ferrari.
Todo esto se multiplica por mil, si además eres italiano, ya que ser de Ferrari para un italiano, es como defender a tu país. Sería algo parecido a defender a tu selección en cualquier otro deporte.
Ferrari lo sabe, y nunca ha dado la espalda a su ADN italiano y a su «especial» manera de trabajar. Manera a la que en diferentes ocasiones se le ha achacado el no tener algún título más en sus vitrinas.
Sebastian Vettel lleva ya con esta aún sin empezar, seis temporadas en Maranello. Tiempo más que suficiente para saber cómo se trabaja y los pros y contras que conlleva.
El piloto alemán en declaraciones al portal Motorsport.Com, cree que este ADN, es la mayor fuerza de Ferrari:
«La fuerza de este equipo es la pasión por Ferrari. Creo que eso es lo que hace que la gente entre y salga todos los días de la fábrica llenos de energía. Creo que es realmente la leyenda y el mito de esta marca. Y poder formar parte de esa historia».
Vettel defiende la manera de trabajar del equipo, manera criticada en ocasiones:
«Es cierto que es muy italiano por dentro, tiene reglas y tradiciones muy italianas, lo cual me parece genial que se mantengan. Pero igualmente es todo muy moderno.
Creo que a veces esto también se entiende mal, porque nos fijamos en Italia para decir que son muy tradicionales con muchas cosas como ‘la mamma’ y todo esto, o lo que sea.»
El cuatro veces campeón del mundo, aunque ninguno con Ferrari, cree que tienen muchos y buenos jóvenes talentos, y espera que todo esto de sus frutos con victorias:
«Pero a pesar de toda la tradición, la gente es muy, muy progresista. Creo que tenemos muchos jóvenes talentos en el equipo, grandes personas con grandes ideas, ideas creativas, y por eso es una pena que no tengamos en términos de resultados los esperados.
Es por eso que también nos enfocamos en seguir trabajando, hacer lo nuestro, porque sigo pensando que algún día estaremos allí delante.»