Carlos Sainz era una de las personas que causaban más expectación en la rueda de prensa de hoy previa al GP de Austria. Fue uno de los principales protagonistas de la silly season protagonizada en el confinamiento, ya que se anunció que será piloto de Ferrari para la temporada 2021.
No obstante, su cabeza sigue centrada en McLaren. Es el equipo que le ha permitido consolidarse en la categoría. Días antes de viajar a Austria, confirmó que su relación no se vería repercutida por su futura incorporación a Ferrari. Así que, se ve capacitado para que el equipo británico siga progresando por volver a ser el mejor equipo de la zona media de la parrilla.
A diferencia del año pasado, la pretemporada disputada en Cataluña ha dejado entrever un incremento de la competencia por ser el cuarto mejor equipo. A pesar de los rumores sobre el parecido del chasis de Racing Point dio un paso adelante en sus prestaciones También se mostró más competitivo el equipo Renault tras el bajón experimentado en la temporada 2019.
«Muy contento. Hace dos días que pillamos un avión y han sido los días más felices de los últimos meses. Noto el buen ambiente en el equipo, hay buenas vibraciones ahora que estamos de vuelta.
Fue una pretemporada positiva. El MCL35 es una evolución, un paso adelante. Llegamos a Melbourne con la idea de luchar por lo mismo que el año pasado. Aún estamos lejos de los de arriba. Pero los objetivos del nuevo coche se cumplieron en los test. Hay otros equipos que también han mejorado mucho y será un reto superarles para ser los mejores de la zona media. El objetivo es que hay que seguir cerrando la brecha de un segundo con los equipos punteros. Ese es el paso más complicado»
Aunque Sainz es uno de los pilotos que mejor trabaja bajo presión, es consciente que resulta difícil no pensar en su futuro como compañero de Charles Leclerc. Tiene cerca empezar a luchar por los podios y victorias en igualdad de condiciones.
A día de hoy, se antoja complicado que pueda luchar con Ferrari en carreras con normalidad. Pero podrá verles bajo el retrovisor en caso de pruebas caóticas como la que le otorgó el podio en el último Gran Premio de Brasil.
«Cuando anuncié que me marchaba de McLaren fue muy emocionante. Escribir la carta y leerla en voz alta fue especial. Creo que también lo fue para todo el equipo, incluso para este chico sentado a mi izquierda (Lando Norris)».
«Seguro que observaré de reojo lo que pase en Ferrari, pero voy a intentar que no ocupe mucho espacio en mi cabeza porque suficiente tengo que preocuparme con la competición que vamos a tener en McLaren, con los coches rosas y amarillos, y el otro naranja. Algún ojo mantendré en los rojos, porque siempre sigo lo que pasa por delante, pero poco porque me va a tocar centrarme mucho en lo de este año”.
«Si llueve mañana no me importa porque hemos dado muchas vueltas sobre el F3 en Silverstone. Creo que hicimos más de 100 vueltas. Pero un F1 es un F1 y en una situación ideal hubiera preferido probar en el monoplaza como han hecho los chicos de Renault aquí en Austria. Cuando lleguemos a los Libres 2 creo que todos estaremos en igualdad de condiciones»