Después de las primeras tres carreras de la temporada 70 de la Fórmula 1, la Scuderia Ferrari ha decidido reestructurar el equipo técnico, para terminar los problemas del SF1000.
Hasta el momento Ferrari se encuentra en quinto lugar en el campeonato de constructores, cosa que para un equipo con el nombre de Ferrari es inaceptable.
Después del GP de Hungría del domingo, Mattia Binotto admitió que estaban en el «peor estado de lo que esperábamos».
Tras esto, Ferrari informó que realizó una reorganización en el equipo técnico para evitar que el equipo italiano siga bajando de rendimiento en el orden general.
El objetivo de esta «reorganización» es: “hacerlo más efectivo (el auto) y asegurar un énfasis más integral en el desarrollo del rendimiento».
«Esto se logra instituyendo una cadena de mando más centrada y simplificada. Lo que proporcionará a los jefes de cada departamento las facultades necesarias para alcanzar sus objetivos».
También han creado un nuevo departamento de «Desarrollo del rendimiento», encabezado por Enrico Cardile.
Binotto comentó que Enrico Cardile, Laurent Mekies y Simone Resta, estarán a cargo del departamento de ingeniería de chasis:
«Las otras áreas principales no se han modificado, con Enrico Cardile a cargo de la Unidad de Potencia, Laurent Mekies como director deportivo y a cargo de las actividades de pista, mientras que Simone Resta seguirá al frente del departamento de ingeniería de chasis».
«También estamos haciendo cambios en la organización en la parte técnica con el objetivo de acelerar el diseño y el desarrollo relacionadas con las prestaciones del coche».
«Además el departamento dirigido por Enrico Cardile podrá contar con la experiencia de Rory Byrne y de ingenieros de renombre como David Sánchez y será la piedra angular del desarrollo del coche”, explicó.
El jefe del equipo italiano declaró que el personal de Ferrari es de «élite» y que se elevaron las responsabilidades para los jefes de departamento:
«Creemos que el personal de Ferrari es del más alto nivel y en este sentido, no tenemos nada que envidiar a nuestros principales competidores, pero tuvimos que hacer un cambio decisivo, elevando el listón en cuanto a las responsabilidades de los jefes de departamento”.
Los de Maranello están conscientes que los problemas del SF1000 seguirán en 2021. En una temporada donde se usarán los autos de este año, con un desarrollo limitado permitido, como parte de las medidas establecidas para ahorrar costos ante los efectos económicos de la crisis sanitaria por el COVID-19.
Además Binotto comentó que Ferrari tiene como objetivo construir un proyecto a largo plazo y la reestructuración técnica es parte de ello:
«Lo hemos dicho ya varias veces, hemos comenzado a sentar las bases de un proceso que debería llevarnos a un nuevo y duradero ciclo ganador».
Sin embargo, sabe que es necesario hacer un cambio:
«Eso sí, tomará tiempo y sufriremos. Sin embargo, debemos reaccionar a estas deficiencias con fuerza y determinación para volver a la cima de la F1”.
«Esto es lo que todos queremos y lo que nuestros fanáticos de todo el mundo esperan de nosotros», finalizó Binotto.
¿Logrará Ferrari volver a ser un equipo top?