El inglés prefiere que sea campeón cualquier otro piloto antes que su propio compañero de equipo. Aunque este año parece complicado ya que el tercero está situado a 40 puntos.
Llevamos tan sólo ocho carreras del mundial 2015 de Fórmula Uno y la diferencia entre los pilotos de las flechas plateadas es de 10 puntos escasos. Para poner más picante al asunto, el actual campeón del mundo asegura que no quiere que el germano gane el título en un hipotético caso de que no lo pudiera conseguir él.
«Es un asunto difícil. Estás en un equipo y el trabajo de ambos pilotos es conseguir puntos para ganar el Campeonato. Pero, individualmente, ambos queremos ganar, por lo que queremos vencer al otro. Supongo que debería decir que si yo no gano, quiero que gane mi compañero, pero ese no es el caso, realmente».
Hamilton ha reavivado un nuevo capítulo en la batalla, a parte de tenerla dentro de la pista, como psicológica con Rosberg, una guerra que comenzó ya el pasado 2014. Una guerra que el británico califica como «la más intensa» de su carrera y que su amistad con su compañero de equipo ha manifestado que está en un «punto crítico».