Tras el camino a una desastrosa temporada 2015 con el equipo Mclaren, la empresa japonesa ha decidido para 2016, suministrar unidades de potencia a más escuderías, sin dejar de lado a los británicos.
Stoffel Vandoorne durante el lluvioso primer día de test | Fuente: sportyou.es
Nadie dijo que volver sería fácil y más teniendo demasiados inconvenientes. Así ha sido la vuelta de Honda a la Fórmula Uno este año 2015 de la mano de un viejo amigo como es Mclaren.
El poco rodaje y los numerosos abandonos son el reflejo de ocupar la penúltima plaza del campeonato de constructores con los 4 puntos logrados por Jenson Button en el Gran Premio de Mónaco hace un mes. Hace unos días en el Red Bull Ring, tanto Fernando Alonso como el campeón del mundo del 2009, sumaban otra doble retirada tras un accidente con Kimi Räikkönen y un fallo en el sensor del sistema de consumo respectivamente.
Pero parece ser que los test realizados en el trazado situado en Austria han servido de una ligera mejora en cuanto a fiabilidad para los de Woking, ya que tras 180 vueltas entre los dos días no tuvieron ningún problema y pudieron probar el paquete aerodinámico que llevaron al Gran Premio del que no consiguieron ningún resultado. Pero las mejoras llegan poco a poco, siendo único proveedor de Mclaren.
Para poder proporcionar unidades de potencia a más escuderías, Honda quiere implementar nuevas instalaciones en el viejo continente, teniendo como sede Milton Keynes, lugar donde tienen pensado comenzar sus propósitos.
«De momento, McLaren es el único equipo en utilizar las unidades de potencia de Honda, pero la intención es que se conviertan en proveedor de varios equipos de Fórmula 1″.
Dicha base, que contará con trabajadores nuevos, se centrará sólo en la parte híbrida de los motores de la marca japonesa.
«El desarrollo proporcionará importantes oportunidades de empleo para los ingenieros especializados y el personal de apoyo. La instalación generará, inicialmente, 35 puestos de trabajo, una mezcla entre los ingenieros y el personal de apoyo. De cara al 2018 está previsto que la instalación aporte hasta 65 puestos de trabajo, tanto a nivel local como internacional».
Yasuhisa Arai, ha comentado que sólo están centrados en Mclaren y ha negado la posible suministación de sus unidades de potencia y que dicho lugar es un local.
«Es solo un almacén. Necesitamos algún sitio para almacenar los sistemas de recuperación de energía, que ahora se guardan en un contenedor viejo al lado del edificio Mugen».
«No estamos contratando a nadie de momento, pero tenemos un ojo en el futuro. Cuando volvimos a la Fórmula 1, la FOM y la FIA nos contaron que tendríamos que suministrar a varios equipos. Esta instalación nos permitirá eso, pero por ahora es solo un almacén».
Dicha base podría comenzar a fabricarse en el parón de verano que hay entre el Gran Premio de Hungría y Bélgica, para tenerlo finalizado a final de temporada, para poder dar motores a más equipos a partir de 2016.
