El vigente campeón, y bicampeón, del mundo tiene muy complicado volver a reeditar la corona por tercera vez en su carrera este año. La irregularidad mostrada hasta ahora hacen que haya quedado muy atrás en la lucha por el título.
Marc Márquez ahora mismo tiene la mitad de los puntos que tiene el líder del Mundial, Valentino Rossi, y parece que el objetivo de volver a proclamarse campeón y seguir incrementando su leyenda hayan quedado muy disueltos tras acumular otro 0 en su casillero con la caída del pasado fin de semana en el Circuit de Barcelona-Catalunya.
En estos últimos años en los que precisamente ha sido Marc el campeón se ha podido observar que una faceta muy a tener en cuenta es la regularidad a lo largo de todo el campeonato. No solo en algún tramo siendo regular basta para alzarse con la corona. Hace dos años, las lesiones que sufrieron sus inmediatos perseguidores –Lorenzo y Pedrosa- fueron las que allanaron el camino para el número 93 y regalaron a los adversarios a luchar por victorias de carrera y no para poder optar al Mundial –aunque Jorge tuvo ciertas posibilidades hasta el último GP de Valencia, todo indicaba a que Marc, por regularidad, sería el campeón-.
La temporada pasada fue más de lo mismo. Pero a esa característica hay que añadirle el “tremendo baño” –dicho por el mismo Jorge Lorenzo- que Márquez les dio sobre todo en las primeras diez carreras en las que se llevó todos los puntos el de Cervera.
La diferencia ha llegado este 2015. Las Honda no son tan competitivas como sí que se están mostrando las Yamaha –que copan las dos primeras plazas del Mundial con Valentino y Jorge-. Esto hace que Marc Márquez tenga que pilotar más, si cabe aún, al límite. Tanto que ha hecho que en numerosas ocasiones -3- se haya ido al suelo sin lograr ningún punto. Un dato relevante es el que le compara a Valentino Rossi. Estas tres caídas que acumula este año Marc son las mismas que acumula Rossi desde el año 2012. Valentino está liderando el Mundial de MotoGP gracias a sus dos victorias pero sobre todo a su regularidad –nunca ha bajado del podio esta temporada-.
Sí que ha logrado remontar el vuelo uno de sus rivales: Jorge Lorenzo. Si el mallorquín no estuvo a la altura en los tres primeros GP’s del año, las cuatro victorias le han permitido colocarse a tan solo un punto de Valentino tras el GP de Catalunya. Pero aun así, sigue estando por detrás del italiano.
Se puede observar claramente que Márquez necesita una proeza para, por lo menos intentar, luchar por su tercer título mundialista en la máxima categoría. Ganar carreras no se le ha olvidado, porque las ha ganado desde pequeño. Ahora bien, necesita que en Honda se pongan las pilas, ganar muchas carreras, y lo más difícil: Que Valentino y Jorge pierdan esa regularidad de mantenerse en el podio. Pero está claro que eso ya no está en sus manos. No va a ser algo que pueda controlar.
Un rayo de esperanza es que ya estuvo a punto de lograrlo en 2011, cuando estuvo a punto de culminar una remontada antológica respecto a Bradl en Moto2, pero la lesión ocular que sufrió en Sepang le obligó a retirarse de la lucha. Está claro que las condiciones no son las mismas. MotoGP presenta la mejor parrilla de su historia y sus rivales actuales –Rossi y Lorenzo- tienen muchísima más experiencia y son muy buenos.
Quedan 11 Grandes Premios. Quedan 275 puntos en juego, que son muchos. Próxima parada: Assen, Holanda. Pero… este año, Marc, lo tiene (casi) imposible.