El alemán cree que marcharse a Ferrari fue lo correcto. De hecho, ha sido una de las claves del éxito de la escudería italiana a parte de la mejora del SF15-T en comparación con la temporada pasada.
Tras seis años en Red Bull, con cuatro mundiales de pilotos (2010, 2011, 2012 y 2013) y con otros cuatro títulos de constructores sobre la espalda (2010, 2011, 2012, y 2013), el 4 de octubre de 2014 el equipo Red Bull anunciaba que Sebastian Vettel dejaría los hombres de las bebidas energéticas.
Después de una aplastante hegemonía liderada por el tetracampeón con un monoplaza inalcanzable, venía el abrumador dominio de Mercedes en 2014. Con un coche que ni de lejos era el de las temporadas anteriores, todos querían ver qué hacía Sebastian con un «toro» que no estaba preparado para dar la estocada y lograr una nueva corona. Sin embargo, su compañero Ricciardo fue el que se echó el equipo a sus hombros para conseguir tres victorias que parecían imposibles con un Hamilton y un Rosberg intratables. Era el momento del cambio para Vettel.
El alemán preparaba las maletas para poner rumbo a Fiorano y vestir el rojo Ferrari. Pero, antes de todo, Fernando Alonso tenía que revelar que dejaba el equipo transalpino, aunque no sabía a qué equipo marcharía, tanto periodistas y aficionados daban por hecho que sería Mclaren. A pesar de tanta ocultación, era un secreto a voces por todo paddock.
A estas alturas de la temporada, cosecha cinco podios, uno de ellos en forma de victoria. Por lo que, para ser su primer año con los del «Cavallino Rampante» y quedando encima casi siempre de Räikkönen, está siendo mejor de lo esperado.
Tras el GP de Mónaco, Bernie Ecclestone comentaba que él y Nico Rosberg no eran tan buenos para el negocio y que fue una de las razones por las que no se pudiera disputar el Gran Premio de Alemania, cuyo circuito este año hubiera sido Nürburgring, a lo que el cuatro veces campeón le ha contestado al mandamás de la Fórmula Uno, recordando que la emoción cuando Michael Schumacher estaba en Ferrari era mucho mayor que la de ahora.
«Creo que mi cambio a Ferrari ha sido positivo para la Fórmula 1. En Alemania, la comparación con Schumacher cuando pilotaba para Ferrari es obvia. La euforia era enorme, pero ahora siento sólo un poco de ella. Ferrari ocupa un lugar muy especial en la Fórmula 1. La fascinación por esta marca es muy especial y algo muy singular. Por alguna razón, los aficionados parecen identificarse más con Ferrari que con los otros. Simplemente, la pasión es más grande».
«He escuchado que los pilotos de Ferrari dan autógrafos en vez de recibir multas por velocidad. Michael y Massa me contaron un poco sobre esto, pero creo que hoy ya no es cierto» bromeaba el alemán.
Lo cierto es que a Sebastian le queda una larga historia por recorrer en la escudería italiana en escribiéndola a base de podios, victorias y ¿títulos? Probablemente. Si el coche responde, talento no le va a faltar al germano para estar arriba, eso es un hecho.