En un primer impacto, el piloto francés soportó 58,8G’s. El golpe mortal lo sufrió al pasar bajo la grúa, resistiendo aproximadamente 254G’s.
Muchas son las cosas que desconocemos del accidente de Jules Bianchi. Hasta el momento, sólo teníamos unas imágenes aterradoras y cifras que nadie podía asegurar que fuesen correctas. Pero hoy la FIA ha hecho públicos datos a cerca de ese fatídico momento que vuelven todo mucho más escalofriante.
Al parecer, el francés iba a nada menos que 213Km/h cuando perdió el control de su monoplaza. En 2,61 segundos consiguió reducir la velocidad hasta 126km/h, momento en el que su coche impacta contra aquella famosa grúa. La fuerza de este primer impacto fue de unas 58,8G, cifra relativamente normal para un accidente contra un objeto como una barrera.
Sin embargo, este choque no fue el causante del nefasto destino del piloto. En ese momento, el coche fue forzado hacia abajo por la parte trasera de la grúa. En ese momento, los tapones para los oídos de Bianchi son los que sugieren que había sufrido un impacto de 92G cuando esto sucedió. La FIA cree que sus tapones se deslizaron en el momento clave para medir la fuerza real, y se calcula que dicha fuerza fue de, aproximadamente, 254G.
Andy Mellor, vicepresidente de la FIA, ha declarado que “El problema fue que el Marussia se sumergió por debajo de la grúa, y por lo tanto, la presión fue hacia abajo por la parte inferior de la grúa. Funcionó como un freno, con una desaceleración abrupta, y en este proceso, hubo un contacto entre el casco y la grúa como nunca antes habíamos visto.”
“Aún tiene que ocurrir un accidente por primera vez para aprender sobre él” asegura Peter Wright, jefe de la Comisión de Seguridad de la FIA. “Era algo que no nos podíamos imaginar que pasara. Por eso es realmente importante investigar este accidente hasta el más pequeño detalle. Nunca hemos invertido tanto tiempo y esfuerzos en un análisis.”
Lo cierto es que el accidente en el trazado japonés fue completamente imprevisto, y del cual, según se van conociendo detalles, hace aún más meritoria la lucha del piloto francés por salir a delante. Sobrecogedores detalles que buscan aclarar un cúmulo de situaciones de destino fatal.
Un destino que ha dado lugar a diversas medidas para optimizar la seguridad de los monoplazas, que van desde mejorar la protección del cockpit y de la cabeza de los pilotos hasta introducir el sistema de coche de seguridad virtual, todo, para evitar que se vuelva a lamentar una noticia como la del pasado 17 de julio.