La situación económica del Foward Racing ya es trágicamente conocida, normal que un campeón del mundo como Stefan Bradl quiera marcharse de sus filas. El equipo se niega a rescindir el contrato del alemán.
Si durante todo el parón veraniego hemos hablado de la situación de la estructura Forward así como de su ausencia en el GP de Indianápolis, en esta ocasión no dejan de ser los protagonistas aunque por motivos diferentes. El equipo acusa a Bradl de incumplimiento de contrato lo que bloquea cualquier opción de subirse a la Aprilia como presumiblemente iba a ocurrir desde la próxima cita estadounidense que se celebrará entre el 7 al 9 de agosto.
Además de ser campeón de Moto2, es de los pocos, por no decir el único, piloto alemán puntero en parrilla, por lo que Dorna no querría perder esta oportunidad para los intereses del campeonato.
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En palabras del piloto: «la situación actual es extremadamente variable con cambios que pueden darse de un minuto a otro. Hasta hace una semana yo sabía que correría hasta el final de la temporada con el equipo, pero ahora la realidad es que no voy a correr en Indy y Brno es seria duda en estos momentos. Si quiero competir en 2016 hay que encontrar solución para seguir pilotando este año y en ello estoy trabajando».
Si hablamos con los datos en la mano no deberían de faltarle novias al piloto alemán para la próxima campaña. Entre sus opciones está mantenerse en MotoGP, saltar a WSBK o luchar por su segunda corona en Moto2. Esta última decisión no sería tan descabellada, en 2013 ya contactó con el Marc VDS para su retorno. El hecho que marcó el punto de inflexión fue su pole position en Laguna Seca y acabando en segunda posición la carrera. Ello provocaría el juego de sillas y que Cal Crutchlow terminara en Ducati. Para 2016, a falta de la confirmación oficial, Tito Rabat subirá a MotoGP, quedando su moto libre pudiendo a ser una opción más que factible para Stefan. Paradojas del destino, terminaría siendo compañero de equipo de un Marquez, Alex, justamente el apellido que fue su máximo rival por el título en 2011. Otra de las opciones de Moto2, esta le suma romanticismo a la situación, es bajar con el Kiefer Racing equipo con el que fue campeón y que tendrá estructura en la categoría intermedia con Danny Kent.
En speedweek.com cuando le preguntan al piloto por su posible retorno a la categoría canalla contesta: «Ya ha sido en varias ocasiones un plan B. Para 2016 queda un sitio en Marc VDS y en Intact Dynavolt […] Actualmente todo es posible».
Siempre que se habla de volver a una categoría tan luchada como es Moto2, se habla de las verdaderas opciones al título que tendría. Bradl lo tiene claro: «La experiencia de los últimos años es que los pilotos de MotoGP han tenido éxito al volver a Moto2. […] Estoy convencido de que tendría potencial como en el pasado. Al igual que en MotoGP la relación equipo, colaboradores y tecnología deben coincidir. Concretaremos si las ofertas del Marc VDS o Dynavolt llegan, puesto que son los mejores equipos. […] Pero primero tengo que ver tan pronto como sea la posibilidad de competir en 2015».
[pullquote] bajar a Moto2 tampoco garantiza el éxito [/pullquote]
En cuanto a resultados, el piloto es claro: «Tendría sentido competir para estar luchando en la parte delantera de la tabla, pero bajar a Moto2 tampoco garantiza el éxito. Tengo mucho trabajo por delante. Si existe un acuerdo con un equipo de primera, el trabajo será duro. No quiero especular demasiado ni pensar en el futuro. Han ocurrido tantos imprevistos en las últimas semanas. […] Espero que me den este año una oportunidad para poder pilotar también me ayudaría para aumentar las opciones de 2016.» Su prioridad es MotoGP, siempre que sea en una estructura que le permita acabar entre los 10 primeros.
El parón estival sigue dando de qué hablar, a escasos días de que los pilotos vuelen a Estados Unidos, Stefan Bradl no sabe qué pasará con su futuro ni a corto ni a largo plazo. Esperamos volver a ver a Bradl cómodo encima de una moto que muestre su valía.