Un dorsal con mucho sentimiento y admiración, #34
Como hoy hemos podido ver, Davide Giugliano ha cumplido un sueño, conocer y compartir un gran momento con su ídolo Kevin Schwantz, ¿El sitio? En la recta principal del circuito Mazda Raceway Laguna Seca.
Las imágenes que este momento nos ha dejado, son sin duda una unión de generaciones, un mismo sueño y un respeto mutuo.
Davide Giugliano siempre ha dicho que Schwantz es su ídolo y por ello lleva el dorsal 34 desde el comienzo de su carrera.
Pero volvamos al pasado….
Kevin Schwantz empezó a montar en moto a los cuatro años, debido a que sus padres eran los dueños de una tienda de motocicletas, conforme iban pasando los años, Kevin era mejor piloto, hasta que un grave accidente que sufrió en la clasificación de Houston en 1983 hizo que dejara el motocross.
A finales de 1984 el equipo Yoshimura Suzuki Superbike le ofreció un contrato de prueba, cosa que no dudó ni un segundo y lo firmo. No sería hasta 1987 en el Campeonato Nacional de Superbike, cuando Kevin encontró a su mayor rival, Wayne Rainey, en esta temporada llegaron a vivirse grandes batallas entre ambos pilotos, el contacto en pista era algo que ocurría muy a menudo, sin embargo Rainey salió venciendo y ganaba el campeonato en el que Schwantz había ganado 5 de las 6 carreras.
Ya finalizando la década de los 80 y empezando los 90, sus rivales aumentaron, Wayne Garden,Mick Doohan, Eddie Lawson y Randy Mamola se unían a la fiesta. Schwantz contaba con una pequeña desventaja, su Suzuki no parecía tan rápida como las Yamahas y las Hondas, por lo que tuvo que convertir su estilo de pilotaje en un “vida o muerte” este rasgo hizo que se convirtiera en uno de los pilotos favoritos para la afición.
En 1993 ganó su único Campeonato del Mundo de 500cc. El cúmulo de varias lesiones y después de ganar 25 grandes premios, en 1995 decidía que llegaba la hora de su retirada, en muestra de respeto la FIM retiro su número de dorsal, el 34.
Pero este piloto no solo es recordado por sus grandes batallas o su número, también es recordado por una gran frase “Cuando veo a Dios, sé que es el momento de frenar” con ella nos demuestra hasta que punto vivía su pasión por el motociclismo.
Tras hacer un breve repaso a lo más importante de la vida de una Leyenda, vamos con el presente, Davide Giugliano.
El piloto Romano debutó en el año 2005 en el Campeonato de Europa de Superstock 600, ese año finalizó tercero en la general. En 2007 pasó a formar parte de la parrilla de Supersport con una Kawasaki ZX-6R, una mala temporada es lo que vivía ese año, pero sin embargo tras acabar en el puesto 27, en 2008 se le abrían las puertas en la Copa FIM Superstock 1000, después de ver como pasaban los años, subía y bajaba en la clasificación, en 2011 finalmente ganaba el título, pero la cosa no acababa aquí, ese mismo año 2011 debutaba en el Campeonato de SBK en el circuito de Portimao, llegando a conseguir 4 puntos.
Ese fue el empujón que necesitaba, ya en el año 2012 se convertía en el piloto del equipo Althea Racing en SBK, logro subirse al podio en dos ocasiones, lo que le sirvió para finalizar la temporada en 10º lugar en la general con 143 puntos.
En 2013 y pilotando una Aprilia RSV4 de fábrica, vuelve a subirse al podio en dos ocasiones, pero esta temporada es bastante mejor que la anterior, pues no solo consigue su primera Pole, si no que logra terminar en 6º lugar en la general con 211 puntos.
Llegó 2014 y Giugliano ficha por Ducati, a pesar de sufrir muchas retiradas, volvía a subir al podio, esta vez, en dos ocasiones también, este año consigue 2 Poles, y ya empieza a verse más que nunca el potencial que tiene, por lo que Ducati cuenta con él para la actual temporada.
La temporada de 2015 no ha comenzado como hubiéramos deseado, pues una lesión lo aparto de la competición en las 4 primeras citas del calendario, pero vemos como poco a poco y tras muchas horas de esfuerzo y duro trabajo, va remontando y consiguiendo situarse donde desde un principio esperábamos ver al “Bandido”
Sin duda alguna son dos generaciones unidas por un mismo dorsal, un pasado y un presente que nos hace disfrutar con su pilotaje “extremo”
En Laguna Seca se han encontrado, es el lugar y el momento, ¿Será entonces este fin de semana cuando veamos a Davide Giugliano conseguir su primera victoria en SBK?
Espero que sí, y estoy segura de que Schwantz le dará fuerzas para conseguirla.