El americano ha analizado la golpea contra la Fórmula Uno de hoy en día y confía en que el momento que está pasando Mclaren-Honda puede cambiar en un corto periodo de tiempo.
Asegura que nunca hay que borrarlos de la lista porque cuando acaben con los problemas, volverán a la carga para ganar de nuevo.
«Es difícil decir si los problemas son por parte de Honda o McLaren. Creo que Honda está esforzándose mucho y nunca los descartaría. Son nuestros colaboradores en la IndyCar. Son muy agresivos y nos les gusta perder. Estoy seguro pueden darle la vuelta«.
Recuerda la época de 1993, en la que fue compañero con el tricampeón Ayrton Senna, comentando la complicidad que tenía estar al lado de un piloto de la talla del brasileño.
«Senna era un compañero duro porque probablemente es uno de los mejores pilotos que ha habido, así que era duro cuando me comparaban con él. Pero, de nuevo, me comparaban con el mejor, y muchas veces estaba al mismo ritmo que él cuanto estábamos en los test y eso me hacía sentir bien. Luego llegas a la carrera y, estaba a uno o dos segundos«.
El hijo del ganador del mundial de 1978, califica como horrible la actual Fórmula Uno, en la que los cree que los ingenieros son los que ponen las normas.
«La Fórmula 1 ahora mismo es un desastre. Cometieron un error permitiendo que los ingenieros se inventasen esas reglas. Sigue siendo la mayor competición de automovilismo del mundo y tiene un gran seguimiento, pero necesitan hacer algunos cambios«.
Andretti finaliza que la categoría reina del automovilismo debe volver a los reglamentos de antaño, es decir, monoplazas más veloces y complicados de manejar, echando la mayor parte de la culpa a los motores que se están utilizando ahora, los V6.
«Continuamente escuchas quejas de que los monoplazas suenan muy poco y son muy fáciles de conducir. Necesitan cambiar las reglas y volver a hacer los coches difíciles de conducir y más rápidos. Necesitan volver a las reglas de antes. Han gastado mucho dinero. Con este nuevo motor, básicamente han duplicado el coste para que participen más equipos cliente. Es una forma de gastar el dinero estúpida. ¿Para qué?«.