Jonathan Rea apura al máximo sus opciones de victoria en el circuito malayo, en una carrera muy dura debido a las altas temperaturas y a la humedad.
La primera manga en el circuito malayo de la categoría reina del mundial de Superbikes,SBK, fue mucho más complicada de lo que esperabamos pilotos y aficionados. Nos encontrábamos ante un problema de combinación de humedad, y altísimas temperaturas,lo que hizo que las 16 vueltas que duró la carrera se le hicieran eternas a estos hombres, especialmente a pilotos con un altísimo desgaste de los neumáticos Pirelli, como es Tom Sykes.
Y es precisamente el piloto inglés que lleva el número del demonio, el que sufrió como su número durante toda la carrera. Aprovechando la pole que había logrado tras la superpole de la pasada jornada, realizó una gran salida y se colocó primero durante bastante tiempo. Tras él, se localizó su compañero,Rea, y Chaz Davies, por delante de los chicos de Aprilia, Biaggi, Haslam y Jordi Torres.
Tom Sykes, poco a poco,fue cosechando vueltas rápidas y ampliando una ventaja,lo que hacía augurar una fácil victoria, pero sucedió lo que viene pasando en carreras anteriores: Sykes machacó de más los neumáticos. Este hecho provocó su bajada paulatina de rendimiento, primero fue adelantado por Rea y Davies; y la patada definitiva se la dió Biaggi, echándolo del podio y abriendo una brecha cada vez mayor, hasta llegar al punto de que, el 4º clasificado, Sylvain Guintoli, también le adelantó.
En esta situación de carrera, la batalla se localizó entre Jonathan Rea y Chaz Davies. Se juntaban los 2 pilotos con más ganas de victoria, por diferentes motivos: Chaz deseaba sumar su 3ª victoria consecutiva, y el piloto de Kawasaki quería acercarse cada vez más al título
Y esta interesante batalla, como muchas de las que estamos viviendo este año, se decidió en la última curva de la última vuelta, cuando la moneda se giró de parte del gran dominador de esta temporada, Jonathan Rea.
Tras Rea y Davies, cruzaron la línea de meta Max Biaggi, haciendo podio con 44 años, y tras él, Sylvain Guintoli y Tom Sykes.