Hamilton enseña sus cartas y presenta sus credenciales para lograr la Pole y los dos Ferrari se posicionan como alternativa.
La tercera sesión de libres nos ha dejado varias conclusiones, una de ellas es el contundente dominio de Mercedes en el circuito belga. Sin embargo, hoy se ha dado un ligero cambio dentro de dicho dominio, y es que el piloto inglés, Lewis Hamilton, ha conseguido superar a su compañero, Rosberg, con un tiempo de 1:48.984. Tras un viernes bastante tapado, Hamilton ha conseguido distanciarse a la friolera de 5 décimas de su compañero de equipo.
Con respecto al resto de equipos, parece ser que una vez más, Ferrari será la alternativa a Mercedes. Han conseguido colocar sus dos coches justo detrás de ellos, pero sus vueltas no han sido del todo limpias, por lo que las conclusiones no son del todo exactas. Force India ha dado la sorpresa, sus dos pilotos, Pérez y Hülkenberg han logrado finalizar en quinta y octava posición, respectivamente. Por su parte, Red Bull y Williams han seguido a los mencionados, pero no a mucha distancia, por lo que se avecina una clasificación bastante interesante.
No son tan positivas las cosas en el caso de nuestra representación española. El único caso salvable ha sido Carlos Sainz, ha conseguido terminar undécimo y por delante de su compañero, Verstappen, además, no muy lejos de la décima posición, por lo que es posible para él calificar en Q3. El siguiente español ha sido Roberto Merhi, no ha sido una sesión muy productiva para él, ya que ha terminado penúltimo y a casi dos segundos de distancia de su compañero de equipo, Will Stevens. Pero peor aún han sido las cosas para Alonso y su equipo, Mclaren Honda. El asturiano no ha podido marcar ni un solo tiempo debido a problemas con el escape, de todas maneras, no han ido precisamente bien las cosas para el equipo, ya que su compañero, Jenson Button, solo ha podido terminar en decimoséptima posición y bastante lejos del resto de pilotos.
La anécdota de la sesión se produjo al final de la misma cuando, el piloto francés de Lotus, Grosjean perdió el control de su coche estando a punto de colisionar con el Ferrari de Kimi Räikkönen.