Tras su reciente podio en el circuito de Monza, ha sido inevitable recordar los años que Felipe Massa pasó en la Scudería.
En una reciente entrevista para el periódico italiado “La Reppublica”, el piloto brasileño ha rememorado esos momentos, la situación que vivió, o lo que siente acerca de sus detractores.
Después de 8 años siendo piloto Ferrari, Massa dejó la escudería en 2013. “Digamos que hice lo correcto en el momento adecuado. Ya era hora de cambiar” afirma, respecto a la decisión que tomó en ese momento. “Mi historia con Ferrari fue hermosa, intensa, honesta, al igual que los aplausos que me dieron en el podio de Monza. Pero había llegado el momento de sentirse importante de nuevo.”
Y es que cualquier piloto Ferrari podría hablar de la fantástica sensación de verse arropado por todos los Tifosi en casa, en su circuito. Incluso los que no lo son y lo ven desde fuera, son conscientes de lo queridos que se sienten aquellos pilotos de rojo. Sin embargo, Felipe dejó de sentirse así. Al preguntarle sobre si él fue importante para la Scudería, respondió: “Al principio sí (yo era importante). Entonces las cosas cambiaron cuando llegó Alonso. Miré a mí alrededor y vi que de repente yo no tenía poder sobre las cosas, sobre los detalles. Y nuestro deporte está hecho de detalles. Uno puede cambiar las cosas sólo si tiene el poder. Todo es cuestión de poder, y yo había perdido. El síntoma más evidente era que no me sentía importante. Se veía en las personas que me rodeaban. Era imposible ser feliz”.
Fernando llegó a la escudería italiana en 2009, un año después de que Felipe perdiese un mundial en la última curva del campeonato, y en el mismo en el que sufrió un duro accidente. Tras pasar por eso, el piloto se encontró con que el español había pasado a estar en un primer plano, y todos estos acontecimientos fueron un duro golpe.
“Muchas veces pensé que debía ser menos amable, ser más egoísta. Pero entonces uno se mira a sí mismo y hace un balance. Me han sucedido muchas cosas. Era amigo de una leyenda como Schumacher y de un chico de oro como Bianchi. Pasé por dos o tres épocas en este deporte, vi la injusticia y el peor momento de mi vida en que me vi obligado a dejar a mi compañero de equipo, pero también gané mucho y sobre todo, disfruté. A veces me caí, pero volví a levantarme. No, yo no cambiaría. Felipe siempre fue así, y si eso a veces me causó cierta dificultad, mi fuerza me permitió superarlo y llegar a ser un hombre y un mejor padre” afirmó, haciendo referencia a todo por lo que había tenido que pasar en esos años.
Para finalizar la entrevista, el brasileño se mostró poco rencoroso, pues al preguntarle si tenía algo que decir a sus detractores, respondió: “No, porque antes y después escribieron cosas buenas. Si fuese a decir algo malo a todos aquellos que han cambiado de opinión, ¡Yo no tendría tiempo de conducir!”
El actual piloto de Williams no se da por vencido, y a pesar de haber pasado momentos para olvidar, los aceptó como le venían y sigue estando dispuesto a darlo todo en un deporte tan exigente como es la fórmula 1.