El técnico del Real Valladolid compareció en rueda de prensa tras el partido para analizar el empate a cero que cosechó su equipo en la tarde del domingo ante el Nástic de Tarragona en el Nuevo José Zorrilla
Gaizka Garitano, entrenador del Real Valladolid en un momento del encuentro que enfrento a Real Valladolid y Nástic de Tarragona // Ángel Becerra – Real Valladolid.
«Nos va a costar hacer gol». Esta frase no es la primera vez que sale de los labios de Gaizka Garitano. El entrenador del Real Valladolid, hace algunas semanas, ya reconoció que al equipo le falta acabar las jugadas y crear más ocasiones de gol. «Llegamos muy bien hasta la línea de tres cuartos, pero ahí se nos acaban las ideas», aseveró el de Derio.
La falta de gol del Real Valladolid es lo que más lamentó el técnico vasco en la sala de prensa del José Zorrilla. Por el resto de lo visto hoy sobre el césped se mostró satisfecho. «Ha sido el partido en el que mejor hemos salido», comentó Garitano. El entrenador blanquivioleta también se lamentó del poco rendimiento que saca su equipo a las jugadas a balón parado. «No sacamos demasiado rendimiento a las faltas y a los córnes porque no tenemos un especialista para este tipo de jugadas», espetó el míster albivioleta.
La presencia de Álvaro Rubio en el once titular fue una de las grandes sorpresas del partido ante el Nástic y por el cual se le preguntó. Garitano elogió al riojano por el gran trabajo realizado pero hizo hincapié en los buenos futbolista que tiene el Valladolid en el centro del campo. «Es la posición en la que más y mejores jugadores tenemos», aseguró el entrenado blanquivioleta.
No todo fueron elogios en la sala de prensa de Zorrilla. Garitano dio un pequeño toque de atención a Óscar. El de Derio considera al salmantino uno de los mejores jugadores de la plantilla y de los que más cosas pueden hacer sobre el césped. «Si no hace una gran temporada o no brilla en los partidos nos costará ganar los partidos», espetó Garitano.
El entrenador del Real Valladolid también quiso dejar claro que el cambio de Mojica no era ningún tipo de castigo por el flojo partido que estaba realizando hasta el momento el colombiano sino por la tarjeta. «Tenía claro que cualquier jugador que tuviera amarilla iba a ser cambiado rápido para evitar que fuera expulsado. En esta categoría – por la Segunda División- es mejor acabar con once futbolistas», argumentó el vasco.
