De nuevo, los Mercedes consiguen liderar, con Ferrari siguiéndolos de cerca.
Japón ha supuesto una vuelta a la realidad, más dura para unos que para otros. De nuevo, Mercedes, y los equipos con motor alemán, lideran la tabla, a excepción de los dos Ferrari, que consiguen romper esa hegemonía.
Pocos han sido los sobresaltos durante la carrera, y las posiciones finales podrían clasificarse de “esperadas”. La emoción, que no ha sido mucha, vino de mano de pilotos que ni siquiera consiguieron puntuar cuando, en las últimas vueltas, debían dejar pasar a la cabeza de carrera mientras luchaban por defender las posiciones.
¿Qué decir de Rosberg? El campeonato se le escapa poco a poco, pues ni siquiera la pole le ha servido para retener a su compañero de equipo. Una mala salida le condicionó toda la carrera, llegando a ser segundo gracias a esa bala que tiene por coche. Lewis consigue ampliar su ventaja, liderando la carrera cómodamente desde la salida. Mercedes parece haberse recuperado de sus problemas, tal y como se esperaba, colocando a sus dos pilotos en las primeras posiciones.
Otro alemán que tampoco parecía contento con su resultado, fue Sebastian Vettel, quien incluso pedía perdón a su equipo al terminar la carrera. Un undercut le costó la segunda posición, y supuso un jarro de agua fría que recuerda a la escudería italiana que aún tiene que seguir mejorando. A pesar de todo, sus pilotos hicieron una carrera casi perfecta, cerrando Vettel el podio, y con una cuarta posición para Kimi.
Sensaciones contradictorias para Williams, que vieron como uno de sus pilotos perdía cualquier opción de puntuar en la primera vuelta. Felipe Massa se tocaba con Ricciardo, perdiendo una vuelta con el resto de coches, y terminando tan sólo por delante de los Manor. En el polo opuesto, su compañero de equipo se colocó tercero en la salida, y se mantuvo entre los primeros durante toda la carrera, consiguiendo un merecido 5º puesto.
Fin de semana redondo para Lotus, donde la fiabilidad no ha sido un problema esta vez, y donde ambos pilotos han terminado la carrera en puntos, con un 7º y 8º puesto que peligró ante la amenaza del Toro Rosso, que finalmente se quedó en eso, una amenaza.
Y es que en Toro Rosso, este no ha sido un fin de semana ideal. Fuera de la Q3 el sábado, y llegando sólo a un 9º y 10º puesto debido a un error que cometió el español en la segunda parada y que le costó más de 10 segundos. A pesar de todo, la joven pareja sigue acumulando kilómetros, adelantamientos y fans que caen rendidos ante sus encantos pilotando.
Tampoco Red Bull ha vivido un Gran Premio de ensueño. Después de conseguir un podio hace tan sólo una semana, que ambos pilotos terminen fuera de los puntos es un duro golpe para la escudería. El toque inicial de Ricciardo le costó caro, así como el accidente del día anterior de Kvyat. Si a todo esto, se le suma un motor muy inferior al del resto, se entiende el porqué de esas 13ª y 15ª posición.
Casi de forma desapercibida, Nico Hülkenberg ha conseguido colocar su Force India 6º, a pesar de las sanciones por el Gran Premio anterior. Su compañero de equipo, sin embargo, no ha pasado tan inadvertido. Aún sin opciones a los puntos, Pérez se mostró agresivo en la última parte de la carrera, luchando por conseguir remontar. Finalmente, se tuvo que conformar con un 12º puesto.
Poco se puede decir de McLaren que no se sepa ya. De nuevo, el piloto español consigue hacer una salida perfecta, llegando a ser 9º, para luego perder una y otra posición debido a las carencias de su monoplaza. Quién iba a decirle al dos veces campeón del mundo que quedar 11º en condiciones normales sería un mérito. De la misma forma, Button se resignó a ver como uno y otro coche le adelantaban, quedando 16º sin ninguna opción de subir algún puesto.
Sauber, ese equipo que suele pasar desapercibido, ha dado mucho juego al final de la carrera. Concretamente, Marcus ha sido quien ha dado algo de emoción a una carrera monótona, defendiéndose con uñas y dientes de Pérez o de los Red Bull, controlando a sus perseguidores y las constantes banderas azules. Nasr, sin embargo, tuvo que retirarse, siendo el único piloto que no ha terminado la carrera hoy.
Los Manor cierran de nuevo la clasificación, terminando Rossi por delante de su compañero de equipo, tras adelantarle después de haber cometido un error éste.
Los resultados finales fueron, por tanto:
Termina así un predecible Gran Premio de Japón, en el que tan sólo se confirma lo que ya se sabía: Hamilton está cada vez más cerca de su tercer título mundial, en Ferrari aún quedan muchas cosas por hacer para soñar con el mundial, y tener un motor Mercedes sigue siendo una ventaja que no está al alcance de todo.
Ahora, sólo queda esperar dos semanas, con la ilusión de que la próxima carrera traiga resultados algo más inesperado, o al menos, más emoción.