Jenson Button, piloto de McLaren-Honda, afirma ver la luz al final del túnel pero no puede determinar cuánto queda para alcanzarla.
El cúmulo de abandonos y malos resultados de McLaren-Honda ha conseguido que aficionados y periodistas se impacienten, esperando los buenos resultados que se prometieron a principio de temporada y que parecen haber sido olvidados. Las críticas son cada vez mayores y más duras, en especial, cuando tras cada fin de semana apenas se notan las supuestas mejoras.
En medio de todo este mar de problemas y dudas, Jenson Button sigue confiando en este proyecto que parece no terminar de despegar. Al preguntarle si había perdido la fe en Honda, afirmó: “Si lo hiciera, no podríamos sentarnos aquí y hablar de eso. Si sentimos que no nos gusta algo, hablamos directamente con Araisan y los ingenieros de Honda. Y si no nos gusta el coche, hablamos con Eric y los encargados de aerodinámica.”
A pesar de que numerosos periodistas lo pusieron en duda, el piloto inglés afirma que existe comunicación entre ingenieros y pilotos, sin la cual ese proyecto no conseguiría levantar cabeza. Además, recalca el esfuerzo de todos ellos: “Todos hemos trabajado duro este año. Estamos en la máxima categoría del automovilismo y estamos en el punto de mira. Siento que hemos tenido algunas buenas reuniones y comprensión de lo que hemos hecho. Queremos que las cosas sucedan mañana pero nunca es el caso en un deporte competitivo.”
Pero no todo esfuerzo se ve recompensado, o al menos no instantáneamente. Y es que el trabajo duro aún no ha empezado a dar los frutos deseados en un deporte en el que estar arriba no está al alcance de todos.
“Quizás hemos tenido más parte en este coche, aerodinámicas y mecánicas, de las que jamás he tenido en mi carrera en la fórmula 1, y esto es con las limitaciones aerodinámicas del reglamento actual.” recalca el piloto. “Así que, como digo, todo el mundo está trabajando a tope, pero aún así no sabes cuándo vas a darle la vuelta a la tortilla y empezar a ganar. Esa es una pregunta que ninguno de nosotros puede contestar en este momento.”
Aunque los resultados no han acompañado, el piloto confía en el futuro de la escudería. Al parecer, él sí ha llegado a ver la luz al final del túnel, pero no podría establecer cómo de largo es ese túnel, ni cuánto tiempo tardarán en alcanzar el final.
“Si miramos hacia atrás, a principio de la temporada estábamos luchando por salir del garaje. Tenemos un largo camino infernal por delante, pero un piloto siempre quiere más.”, declaró, recalcando su evolución hasta el momento, y el duro camino por recorrer. “Uno siempre quiere que las cosas sucedan más rápido, pero la F1 es tan competitiva y los motores son tan complejos y además estás limitado en cuanto a lo que puedes cambiar, que marcar la diferencia durante una temporada es muy difícil. Puedo ver que vamos a mejorar, pero ninguno de nosotros sabe cómo de rápido. Todos en Sakura y en Woking están trabajando a toda máquina. Pero todavía no se sabe cuándo se va a doblar la esquina y cuándo vamos a empezar a ganar.”
Y es que es difícil creer en la recuperación de la escudería después de acumular tantos fracasos, pero la esperanza en esta histórica unión debería ser lo último que se pierde.