La marca francesa se ha puesto como objetivo que la evolución que van a introducir en su unidad de potencia será en el trazado estadounidense.
La discreta temporada de Red Bull y Toro Rosso hacen que el divorcio con Renault se produzca en un escaso periodo de tiempo. A pesar de ello, los franceses, que son los que menos tokens han utilizado durante la temporada, han anunciado que llevarán una actualización de su propulsor para el Gran Premio de Estados Unidos y no para el de Rusia como ya comentaron hace unos meses.
Rémi Taffin afirma que la mejora estaba prevista para Sochi, pero por cuestión de comprobar la fiabilidad de dichos componentes, han preferido atrasar su evolución hasta Austin.
«Habíamos planeado introducir la última especificación de la unidad de potencia para Sochi y los componentes están en camino de conseguir este objetivo, pero nos faltaba la validación. Antes de cualquier cambio introducido se debe completar un ciclo completo en el banco de pruebas para comprobar su fiabilidad, esto puede llevar algo de tiempo y no es algo que podamos acelerar, así que es más realista pensar Austin».
El de Renault garantiza que no gastarán todos los comodines de mejora para aprovecharlos a final de temporada de cara a 2016.
«Es lo mejor no acercarse demasiado al límite de tokens, tenemos suficientes en la mano para hacer las evoluciones que necesitemos hasta el final del año«.
El cambio de motor con la especificación nueva requiere sanción y Taffin finaliza que si quieren dicho propulsor, deberán asumir las consecuencias de la pérdida de posiciones de cara a la carrera del domingo.
«Eso no afecta a nuestros planes de desarrollo. Cuando la nueva especificación sea introducida incurrirán en una penalización de diez posiciones, así que el equipo tiene que decidir si ellos sienten que lo que ganan merece la pena para caer en parrilla. Si no quieren nuestra evolución lo vamos a respetar, pero estará disponible si ellos lo deciden«.