Tras 8 años con la marca francesa, para 2016 quiere ser promovido por otro motor más potente: ¿Mercedes o Ferrari?
Desde que entró en vigor la nueva normativa en 2014, Red Bull fue uno de los más afectados y sobre todo su motorista Renault, ya que no se adaptaron a dicho cambio tal y como se esperaba en la escudería austriaca. En este año van incluso peor que el anterior con un margen bastante grande respecto a puntos, superando con creces los 100 puntos, un factor a replantearse una nueva era como decía su piloto Daniil Kvyat. Esta historia tiene dos bandos: Permanecer con Renault que tienen contrato hasta 2016, aunque lo quieren romper, o ser suministrados por el motor italiano o el alemán.
Permanecer con el equipo sería lo justo, pero los resultados a los que estaban acostumbrados ya no se encuentran tan fácilmente como antes. Ya que ahora mismo suelen estar colocados en 7ª séptima posición normalmente, van mejorando sí, pero la unidad de potencia va muy atrasada respecto al resto de rivales sobre todo lo que son clientes del equipo Mercedes. En Monza hizo acto de presencia la diferencia de potencia, superan a los Honda de manera fácil, pero aspiran a luchar por puestos adelantados como en la época dorada de victorias y mundiales. Ahora eso es solo un mero recuerdo, ya que ese puesto actualmente lo posee el equipo Mercedes. Para 2016 quieren un cambio y siempre hay un pero…
La mejor escudería no tiene interés, mejor dicho, no piensa suministrar a Red Bull sus motores la sencilla razón es la competencia que se pueda crear. El monoplaza del toro es bueno aerodinámicamente sin embargo el problema es el potencial. La marca alemana no piensa en tal acuerdo por si se crean un enemigo importante para el futuro, y esta conclusión la defienden Toto Wolff y Lewis Hamilton sobre todo. En primer lugar, Wolff destaca que el dominio que están consiguiendo es por trabajo y esfuerzo de los años anteriores, por lo que no ve correcto dar así la unidad de potencia que ellos desarrollaron. «Si lo juzgo desde la perspectiva de nuestro equipo, es un acuerdo que no deberíamos hacer. Nuestro coche y nuestro éxito son el resultado de duro trabajo e una inversión enorme. Decidieron no continuar con su proveedor, es una filosofía distinta a la nuestra», concluyó tajante el director ejecutivo de Mercedes.
Por otro lado, una pieza fundamental del equipo es el actual líder del mundial, Lewis Hamilton desaprobaba la opción de tener a Red Bull como equipo cliente ya que generarían otro rival a costa de ellos para que se beneficie otra marca. «Red Bull es un gran equipo y es como dar nuestro motor a Ferrari. Estamos aquí para ganar, así que no lo necesitamos», finalizaba el piloto inglés contundente ya que sería un grave error pactar.
Ferrari, el gran derrotado en los últimos años superado por Red Bull, podría prestarse a favor de negociar como destacaba Maurizio Arrivabene interesado que entrara en juego otro rival. «No tengo ningún problema, la competición es bonita cuando tiene un competidor más fuerte». Aunque remarca bien sus comentarios, «trabajan con Adrian Newey como el jefe de diseño y es fácil pensar que si les das un motor competitivo, construirán un chasis competitivo y serán muy fuertes«, afirmaba el Team Principal del Cavallino Rampante.
Están entre la espada y la pared, si deciden finalizar la alianza con Renault tendrán que pagar las consecuencias económicas que conllevaría tal acción, además se habló de la posible perdida de un sponsor de peso como es Infiniti. Si continúan con Renault, tendrán que confiar en ellos para desarrollar un motor más fuerte o esperar hasta finales de 2016 para replantearse la situación. En la otra cara de la moneda, da la ruptura del contrato y tendrían que negociar con la escudería italiana si accede a aceptar, que tampoco aceptan, la unión franco austriaca solo les queda soportar o esperar a que la unidad de potencia a la que están tan faltos, tenga una fuerte evolución para el futuro inmediato o nos volveremos a encontrar en el punto que estamos ahora mismo.