Sus malos resultados están agotando la paciencia de miembros del equipo y de patrocinadores, lo cual puede generar pérdidas millonarias a la escudería.
A McLaren-Honda se le acumulan los problemas. Debido a los frecuentes abandonos y la falta de buenos resultados, la paciencia de los patrocinadores se está agotando, y la marca Johnnie Walker podría romper su relación con el equipo británico al finalizar la temporada, lo cual supondría pérdidas millonarias.
Según el diario Telegraph: “McLaren se enfrenta a la perspectiva de perder más de 27 millones de euros en patrocinios el próximo año después de completar una de las peores temporadas de su historia”.
El piloto Jenson Button también parece haber perdido la paciencia, y los rumores sobre que 2015 sería su último año en Fórmula 1 resuenan cada vez más. En la rueda de prensa de la FIA, antes las preguntas de los periodistas sobre su futuro, respondió: “No puedo deciros nada nuevo desde la última carrera. No hay más información que dar. Vais a tener que esperar un poco más”. Además, añadió: “Hay tantas posibilidades sobre el año que viene… pero no puedo decir nada más. Creo que ningún piloto de F1 se divierte si no lucha por victorias. No me gusta quedar 14º ni 10º, no me emociona, pero hay muchas otras cosas que pueden hacer que en el futuro te diviertan”.
Fernando Alonso, por el contrario, se muestra más esperanzado de cara al futuro: “Tenemos que concentrarnos en el coche del año que viene, seguir el programa, todo el mundo trabaja 24 horas al día en todas las áreas, prestaciones, fiabilidad, da todo lo que tiene. Todos debemos mejorar, incluso en los procedimientos de fin de semana, desde el piloto hasta el último mecánico. Estaré feliz al final de año si crecemos en este aspecto y también progresamos en el desarrollo de la unidad de potencia y el chasis”.
Sobre sus expectativas para la carrera de Suzuka, el piloto español no se muestra demasiado optimista: “Ya estaba procesado el tema desde febrero o cuando nos vimos cinco segundos fuera de ritmo en Australia, entonces no esperábamos estar en el podio aquí en Japón, pero así es la cosa ahora, tener un coche más o menos competitivo no está en nuestras manos ahora. Nos lo tomamos como un test, es complicado entender desde el punto de vista del fan, y podemos ser criticados por las prestaciones quedamos, pero desde el equipo lo vemos distinto, no podemos dar más de lo que damos”.
El asturiano confía en el trabajo del equipo, aunque afirma que necesitan más tiempo para la puesta a punto. “Necesitamos más horas de invierno, más tiempo para cambiar ciertas estructuras del motor, que no estaba para competir en el arranque del campeonato, pero sé que detrás tenemos un grupo de ingenieros inteligentes, muy listos, que en algunos momentos han tenido que ir muy rápido y asumiendo riesgos”, ha afirmado.