Primer Gran Premio nocturno. Tan sólo 1 punto de diferencia entre los dos aspirantes al título mundial. Una remontada de 15 posiciones. ¿Acaso no se lee la palabra “emoción” entre esas letras?
Estando a las puertas del Gran Premio de Singapur, es difícil no intentar recordar alguno de los datos del mismo. ¿El más interesante? Aquí se celebró, en 2008, el primer Gran Premio nocturno de la fórmula 1. Algo casi habitual hoy en día, pero que hace tan sólo 7 años suscitó gran emoción. Pero no fue la ausencia de la luz solar, o la novedad de los focos alumbrando la pista, lo que lo convirtió en un Gran Premio digno de recordar.
Fueron más bien los contratiempos, y el resultado inesperado lo que hace que hoy recordemos ese fin de semana.
Para hacernos una idea de los acontecimientos previos a ese fin de semana: Venían de disputar el Gran Premio de Italia, donde Vettel empezaba a asomarse, consiguiendo ser el piloto más joven en ganar una carrera de fórmula 1. A pesar de su triunfo, el campeonato le pillaba aún más lejos, siendo Lewis Hamilton (McLaren-Mercedes) y Felipe Massa (Ferrari), los principales favoritos con 78 y 77 puntos respectivamente.
Para aumentar la emoción, el brasileño había conseguido la pole, y el inglés salía tras él. Todas las miradas estaban centradas en esos dos hombres, y en una salida que prometía ser interesante. Tras ellos, Kimi Räikkönen, Robert Kubica, Heikki Kovalainen y Sebastian Vettel. Fernando Alonso, que competía con Renault, salía 15º, lo que no auguraba grandes cosas. Aunque claro, esta vez no debíamos subestimar al asturiano.
La carrera estaba a punto de comenzar, cuando el español hablaba con sus mecánicos acerca del poco combustible que tenía. Un plus de emoción para la carrera.
Cuando por fin se daba la salida, las primeras vueltas transcurrieron sin apenas incidentes. Fernando remontaba 3 posiciones, Kovalainen y Kubica se tocaron haciendo que el primero perdiera algunas posiciones… El piloto de Ferrari ampliaba poco a poco su ventaja, sin dar lugar a grandes sobresaltos.
Kimi, que rodaba tercero, conseguía encadenar algunas vueltas rápidas, en busca de conseguir alcanzar a Hamilton, quien no era capaz de acercarse a Felipe.
Hasta ese momento, la carrera había sido tranquila, monótona incluso. El español había sido el primero en repostar, saliendo último, y Bourdais se pasaba de frenada, sin llegar a ocasionar ningún incidente.
Entonces, un poco de suerte ayudó al asturiano. Piquet sufría un accidente, dejando su coche destrozado y provocando un safety car y el cierre del pit-lane. Muchos monoplazas iban con poco combustible, y parar podría suponer diversas sanciones, por lo que intentaron estirar lo poco que les quedaba.
Barrichello se quedaba parado en pista, alargando el safety car, y obligando a Kubica a entrar a repostar, con la consiguiente sanción.
Una vez se marchó el coche de seguridad, muchos eran los pilotos que buscaban repostar antes de quedarse tirados, cuando… Massa se lleva a un mecánico por delante… ¡E incluso la manguera!
Tras esas caóticas vueltas, Barrichello y Piquet habían abandonado, el brasileño había caído numerosas posiciones. Rosberg lideraba la carrera, seguido de Trulli, Fisichella, Kubica y Alonso. Entonces, empezaban a publicarse las diferentes sanciones, que se estaba analizando el incidente de Massa, y Trulli, que iban a una parada, y se colocaba como líder virtual.
El cumplimiento de las sanciones situaba al brasileño último, a Fernando 3º, y a Hamilton 5º, mientras se esperaba que la carrera no llegara a su fin por límite de tiempo.
Webber entraba a boxes para abandonar, y Fernando volaba sobre la pista intentando hacer un milagro. Trulli, primero, aún tenía que hacer su parada.
Entonces volvía el ajetreo a los boxes, donde la mayoría de los pilotos regresaban a repostar y cambiar neumáticos. El español, líder virtual, permanecía en pista, aún sabiendo que un safety significaría caer de golpe. Encadenó vueltas perfectas, que le daban la ventaja de seguir primero incluso después de parar a repostar. Tras él, Hamilton, superaba a Coulthard, que tenía problemas con la manguera.
Por si la emoción hubiese sido poca, un error de Felipe provocaba que Sutil impactara contra las barreras. De nuevo, un safety car complicó la carrera para unos y benefició a otros.
A falta de tan sólo 8 vueltas, Fernando rodaba primero, Rosberg segundo y Hamilton tercero, muy cerca, debido al safety car. Se relanzó la carrera: 30ºC y 66% de humedad tras casi dos horas agotaron a los pilotos, quienes aún así, seguían dándolo todo. El español lograba hacer vuelta rápida, dejando al alemán atrás, mientras que Lewis le respiraba en la nuca.
Kimi sufría un accidente en las últimas vueltas, dejando a Ferrari sin puntuación alguna. En las primeras posiciones, parecía que los pilotos se relajaron, esperando a que llegase el final.
¿Acaso era posible? ¿De 15º a 1º? ¿Realidad o ficción?
Tras casi 2 horas exactas, el español lograba pasar primero la línea de meta, seguido de Nico Rosberg y Lewis Hamilton, convirtiéndose en el primer piloto en ganar un gran premio nocturno, y volviendo a celebrar una victoria con Renault. En la clasificación general, Hamilton aumentaba su distancia a 17 puntos, rozando casi el título con los dedos.
Tiempo después, aparecieron diversas teorías de la conspiración acerca de una posible orden de equipo que favoreciese a Fernando Alonso. Lo único que podemos asegurar es que el español, con ayuda o sin ella, consiguió remontar 15 posiciones, y que ese Gran Premio puso contra las cuerdas al brasileño de Ferrari.