La escudería austriaca busca un motor competitivo, y no contemplan seguir en Fórmula 1 si no tienen opciones de victoria.
Después de las continuas discusiones entre Red Bull y Renault, la ruptura parecía evidente. Por lo tanto, Red Bull debe encontrar un motorista para el año que viene.
«Ya hemos alertado a las autoridades de la Fórmula 1 y les hemos dicho que no cuenten con nosotros como suministradores de motores. Se ha terminado» afirmaba Carlos Ghosn, el presidente de Renault.
Tras la negativa de Mercedes a proporcionarle motores, comenzaron las negociaciones con Ferrari. «Todavía hay conversaciones con Ferrari, pero una versión «B» no es una opción«, dijo Helmut Marko.
Marko también ha afirmado que «Si no tenemos un motor con garantías de competir, entonces Red Bull no estará en la Fórmula 1. Porque sin un motor de verdad no tienes oportunidades«, concluyó el austriaco.
Los rumores de la compra de la escudería por parte de Volkswagen suenan cada vez más fuerte, y ambas marcas ya trabajan juntas en otras categorías. Sin embargo, la llegada de Volkswagen a la Fórmula 1 se produciría en 2018, bajo la denominación de Audi. Mientras tanto, la marca alemana ni confirma ni desmiente: «Por favor, tenéis que entender que no vamos a entrar en la especulación», dijo uno de sus portavoces.
Una salida de Red Bull de la Fórmula 1 tendría consecuencias fatales para este deporte: la desaparición de Red Bull y Toro Rosso, y la desaparición del Gran Premio de Austria del calendario, ya que esta compañía es su principal promotora.