“El sistema de dividir los ingresos es injusto e ilegal”, afirman ambas escuderías.
Force India y Sauber presentaron una queja ante la Comisión de Competiciones de la Unión Europea debido al reparto desigual de dinero en la Fórmula 1, denunciando que el sistema de ingresos incumple las reglas de las competiciones europeas. Estas escuderías afirman que apenas “tienen voz” en el Grupo de Estrategias, según ellas dirigido por las escuderías más poderosas, y que es el que reparte el dinero de los premios. Este reparto beneficiaría a Red Bull, Ferrari, Williams, Mercedes y McLaren.
Ambos equipos se quejan de unos supuestos pagos extra de casi 250 millones de dólares que reciben los cinco equipos beneficiados, además del dinero recibido según su posición en el Mundial de Constructores.
Force India afirmó en un comunicado que: “Sahara Force India es uno de los dos equipos que han registrado una queja ante la Unión Europea cuestionando la gobernabilidad de la Fórmula 1 y que muestra que el sistema de dividir los ingresos y determinar cómo se establecen las reglas de la Fórmula 1 es injusto e ilegal”.
La queja formal de ambos equipos defiende que: “Al haber permitido una ventaja permanente para unos pocos equipos selectos, el deporte se ha visto gravemente debilitado. Los beneficiarios tienen mucho más para gastar en tecnología, desarrollo, investigación y equipo, lo que crea una diferencia de rendimiento aún más grande y predetermina el resultado de los mundiales. Estas prácticas poco ortodoxas dañan al deporte, sus participantes y a miles de personas en la F1, así como a los millones de aficionados”.
La Comisión Europea ha confirmado la denuncia: “Hemos recibido la queja y procederemos a evaluarla”.
Por su parte, Bernie Ecclestone no se muestra preocupado por esta denuncia. En declaraciones a The Bild: “Por ahora, no tengo nada que comentar sobre el asunto, pero estoy seguro de que la Comisión comprobará que hemos llevado a cabo nuestros negocios de manera correcta”. “La cosa está en que ellos están diciendo que damos mucho dinero a algunas personas y no el suficiente a otras, pero todo esto se hizo con todos sabiendo lo que obtendrían, lo que ocurriría y todos firmaron contaron que eran muy claros”.
El resultado de esta queja es que la Unión Europea podría intervenir, provocando cambios que afectarían tanto a las autoridades deportivas como a los propietarios, además de a todos los equipos. “Podrían pasar semanas hasta que la Unión Europea decida investigarlo, pero se dice que en Bruselas quieren limpiar el deporte tras los escándalos de la FIFA”, afirmó el corresponsal Kevin Eason.