El sistema actual permite ganar tiempo al exceder los límites de la pista, por lo que buscan sustituirlo por otro que afecte negativamente a la aceleración y sea molesto para el piloto.
Lejos de penalizar a los pilotos que exceden los límites de la pista, las escapatorias de asfalto permiten ganar cierto tiempo debido a que permiten trazar curvas más abiertas y por lo tanto a mayor velocidad.
La FIA pretende evitar que los pilotos se aprovechen de dicha situación, para lo cual se utilizarán unos bordillos distintos, que serán el doble de anchos que los actuales, y se dividen en dos zonas: la más cercana a la pista, que se situará a 25 milímetros por debajo del nivel del asfalto; y la más lejana a la pista, situada a 50 milímetros por debajo de dicho nivel.
Según Charlie Whiting, esto generará unas vibraciones en el coche cuando los pilotos sobrepasen los límites de la pista, lo cual será bastante molesto para ellos. Además, al pasar sobre los bordillos, la aceleración del coche se verá perjudicada. Todo esto, por supuesto, sin disminuir la seguridad del piloto.
Este sistema de bordillos fue puesto a prueba en el circuito de Aragón para la categoría de Moto GP, y los pilotos afirmaron estar contentos con él. El próximo paso será situarlos en el circuito de Montmeló.
Además, la FIA también está trabajando en mejorar el sistema GPS que permite a los comisarios detectar si un piloto ha excedido los límites de la pista, ya que el actual apenas se utiliza.