Entre las novedades destaca la incorporación de ocho constructores, más potencia en los motores y la superpole
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La Fórmula E afronta su segunda temporada de la historia con una serie de cambios que tratarán de mejorar el espectáculo ofrecido hasta la fecha y seguir creciendo en el mundo del automovilismo mundial.
Con el objetivo de continuar el progreso de expansión de la Fórmula E, se han implementado una serie de normas que cambiarán por completo el panorama de la pasada temporada, cuando ya estaban previstas muchas de las normas para la edición 2015/2016. Antes de todo, cabe destacar que el número de ePrix que se celebrará seguirá siendo el mismo, un total de once, manteniendo la doble carrera en la ciudad de Londres que cerrará como en la primera temporada. Además, las distintas sesiones oficiales de cada prueba se disputaran en sábado, con el objetivo de concentrar toda la atención en un solo día y abaratar costes.
Por otro lado, entre la gran cantidad de novedades que se aplicarán a partir de la primera prueba en Pekín, destaca la presencia de ocho constructores en la parrilla. Hasta ahora, todos los equipos corrían exactamente con las mismas herramientas, es decir, con la supervisión técnica del constructor francés Renault, un chasis fabricado por Dallara, baterías de Williams derivadas de las que se usan en la Fórmula 1 mientras que el motor eléctrico procedía del equipo de Fórmula 1, McLaren.
Sin embargo, a partir de esta temporada, ahora cada uno se fabricará sus propias unidades de potencia, por lo que podría haber en esta temporada, menos igualdad, aunque todos deberán continuar usando el mismo coche. Por este motivo, los distintos equipos han trabajado para construirse su propio motor, entre los que destacan prestigiosos fabricantes como son Renault o Mahindra. Los únicos que han decidido mantener el producto que McLaren son el Team Aguri y Andretti Motorsport, éste último con problemas en su motor durante los entrenamientos de pretemporada en el circuito de Donington Park.
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Otra novedad en relación a los motores es el aumento de la potencia en 20 kilovatios. Hasta ahora los coches durante la carrera estaban limitados a 150 kilovatios en todo momento, ya que de no cumplir con dicha norma eran duramente penalizados.
Pero para esta nueva temporada, los pilotos dispondrán de un máximo de 228 caballos, aprovechando la optimización del uso de energía, mientras que para la clasificación se mantienen los 268 caballos de la temporada pasada. Durante las próximas temporadas, se continuarán aplicando aumentos más o menos progresivos con el fin de acabar igualando a los actuales monoplazas de gasolina.
En el aspecto de los E-Prix, tanto la sesión de libres matinal como la carrera se mantendrán igual. Sin embargo, la sesión de clasificación se acorta y se le añadirá un aliciente más. La qualyfing se hará en cuatro grupos con cinco monoplazas cada uno, en los que solo tendrán seis minutos para marcar un tiempo de cara a la parrilla de salida.
Si los cinco participantes acaban antes de los seis minutos, la sesión se dará por terminada. Por si todo esto fuera poco, cabe destacar que la pole position se disputará en un aspecto nuevo, como es la superpole. Los cinco pilotos más rápidos serán los que se jugarán los cinco primeros puestos de la parrilla a una única vuelta. El primero en salir a pista será el quinto más rápido y cuando éste cruce la línea de meta en su vuelta rápida, el semáforo del pit lane se pondrá en verde para el cuarto clasificado y así sucesivamente hasta el primero.
Tanto el sistema de votación como el uso del FanBoost cambiarán sustancialmente de cara a la nueva temporada. Las votaciones para el FanBoost se mantendrán durante los primeros minutos de carrera, por lo que dependiendo de la situación de la misma podrá tomarse una decisión sobre la marcha. De este modo, los tres pilotos que dispongan de la potencia añadida del FanBoost solo podrán usarlo tras la visita al garaje, es decir, en el segundo coche.
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En cuanto al reglamento deportivo, destaca la novedad del Full Course Yellow (FCY), un sistema similar al Virtual Safety Car de la Fórmula 1. El director de carrera podrá anunciar la presencia de un peligro suficientemente importante por el que todos los coches pasen a estar limitados a 50 kilovatios en todas las zonas del circuito, incluido la zona del pit lane. Durante ese periodo de tiempo, los pilotos deberán mantener la misma brecha de tiempo respecto a sus inmediatos contrincantes para cuando se reanude la carrera con normalidad.
Lo que también ha cambiado es el sistema de sanciones. Ahora los comisarios podrán aplicar cuatro tipos de sanciones, dependiendo de la gravedad de la infracción cometida.
- Cinco segundos de penalización: Durante el cambio de monoplaza, el piloto deberá permanecer cinco segundos más en la entrada del garaje, sumándose al mínimo de sesenta segundos que debe durar esta maniobra por motivos de seguridad. Si el incidente sucede cuando el piloto está corriendo en el segundo coche, la sanción se aplicará sumando el tiempo a final de carrera.
- Diez segundos de penalización: La manera como se ejecutará será exactamente igual que la de cinco segundos, pero se aplicará en incidencias más graves, por lo que el castigo también será mayor.
- Drive-through: El piloto deberá pasar por el pit lane cuando se le indique y reincorporarse a la carrera con normalidad. En esa vuelta no podrá cambiar de coche, ya que si no se consideraría que no ha cumplido la sanción.
- Stop and go de diez segundos: Será la penalización más dura que puedan aplicar los comisarios en carrera. El piloto deberá pasar por el pit lane y además permanecer diez segundos parado en su garaje. Después, podrá incorporarse de nuevo a la carrera
Por último, la FIA también ha tenido en cuenta la experiencia del primer año para añadir algunas restricciones. A partir de ahora, los equipos solo podrán hacer dos cambios en su alineación de pilotos durante toda la temporada de Fórmula E.
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