Los comisarios han impuesto una sanción de 30 segundos al piloto de Ferrari, lo que le hace descender hasta la octava plaza.
El incidente acaecido en la última vuelta, cuando Kimi Räikkönen y Valteri Bottas estaban luchando por la tercera plaza del GP de Rusia, y que ha provocado un toque en el el intento un poco «agresivo» de Kimi en pasar a su compatriota, y que ha hecho que el piloto de Williams acabara contra el muro de la curva cinco del circuito de Sochi, y que ha sido investigado por los comisarios al finalizar la carrera, ha finalizado con una sanción de 30 segundos para el piloto de Ferrari. Lo que le hace perder la quinta plaza, y bajar hasta la octava.
Lo que de rebote, hace que Mercedes haya conseguido a cuatro pruebas antes del final, de manera matemática, el título de campeones del mundo de constructores. De esta manera, Mercedes suma su segundo título consecutivo tras once victorias en 15 GP.
Sobre el incidente en sí, y tras finalizar la carrera, Kimi Räikkönen aseguraba que tan solo era un incidente de carrera y que no vería justa una posible sanción, que minutos más tarde se confirmo:
«Obviamente intenté adelantarlo. Una vez lo decidí intentarlo, ya no puedes retroceder. Me lancé y no sé si él no me vio o si no esperaba que lo intentara allí. Intenté girar todo lo dentro que pude, pero no tenía espacio y colisionamos», para opinar sobre una posible sanción: «Para mí fue un incidente de carrera. Intenté pasarlo y desafortunadamente terminamos así. Pero yo no soy el comisario.»
Como es lógico, Bottas no piensa igual que el piloto de Ferrari:
«No creo que haya sido un incidente de carrera. No se veía a nadie y de repente en la entrada de la curva alguien me golpea. Estoy muy decepcionado, tras una buena carrera, estaba rodando en la última vuelta, para acabar sin puntos. No me interesa si Kimi es castigado, porque nunca voy a recuperar esos puntos.»