Lucas di Grassi comento tras ganar el E-Prix de Malasia que ha sido la carrera más dura que ha hecho hasta el momento en la categoría.
La carrera se vio afectada no sólo por las altas temperatura, que provoco problemas en el software de los monoplazas sino que el asfalto comenzó a romperse en algunas partes del circuito urbano de la ciudad malaya.
Según iba avanzando la carrera, el desgaste de los neumáticos iba aumentado, aunque el seria el ganador de la carrera, Lucas Di Grassi sería el único que no tendría tantos problemas con los neumáticos Michelin, ya que Buemi y Duval sufrirían mucho hasta el final de carrera mientras que D’Ambrosio no pudo aguantar y tuvo que abandonar en la última vuelta.
En declaraciones recogidas en la web de la Formula E, el actual líder del campeonato, comento que «Para mí, la parte más difícil del E-Prix ha sido controlar la ansiedad para tratar de superar al coche de delante, sabiendo que la carrera iba a ser muy larga, y había que contener las temperaturas y desgaste de los neumáticos»
También comento, que esperan en la próxima cita de la Formula E, que será en Uruguay, repetir resultado, para seguir liderando la clasificación general.