Los recortes amenazan la continuidad del Circuito de las Américas en el calendario de la Fórmula 1.
La fórmula 1 volvió al circuito de Austin en 2012, con la ayuda del gobierno texano, que contribuía con casi 33 millones de euros cada año. Dicha cifra era parte del compromiso del circuito de pagar 330 millones de euros durante una década. Sin embargo, este año, la cifra se vio reducida a 25 millones, poniendo en peligro la viabilidad del evento. La solución pasa por encontrar otra forma de pagar la cantidad acordada, pues los promotores no cumplirán si no las altas exigencias designadas por Bernie Ecclestone.
«El estado claramente hizo promesas. Creo que hicimos un trato y estuvimos a la altura hasta el final del trato. Es como si vas a un restaurante, pides una cena y después de comer la comida, cambian el precio. Para usar un término técnico, estamos fastidiados. Si ha cambiado, va a ser difícil seguir con la carrera en Austin», declaraba Bobby Epstein, presidente del COTA.
«Todas las instalaciones se construyeron básandose en ese trato. Si los cálculos cambian ahora, eso cambia los términos del trato», explicaba Dave Shaw, portavoz del circuito.
EL futuro de este Gran Premio es incierto, a esperas de ver si los promotores encuentran alguna forma de conseguir la cantidad pactada.