Niki Lauda y Sebastian Vettel elogian a la afición mexicana, pero el alemán se muestra preocupado por la falta de interés por este deporte en su país.
Muchos esperaban la vuelta del Autódromo Hermanos Rodríguez al calendario de la Fórmula 1 tras 23 años de ausencia. Y en lo referente a la afición, el Gran Premio de México no defraudó.
Niki Lauda se mostró así de impresionado: “Es lo mejor que he visto en mi vida, lo que ha ocurrido aquí. Es el mejor que he visto, la forma en lo que lo han organizado, la forma en la que ha ocurrido. Increíble”.
“La magia es de los mexicanos, la magia es de los organizadores que han hecho que esto ocurra, y la forma en la que han organizado a los espectadores. Para mí es lo mejor que he visto nunca, y luego el podio enfrente de toda la gente. Así la Fórmula 1 ha vuelto a cuando podías sentirla y tocarla. Creo que es lo más importante”, añadió el austriaco.
Y es que 134.000 espectadores llenaron las gradas el domingo. Y según declaraciones de los organizadores al periódico alemán Welt, el número de aficionados presentes el domingo en el circuito podría haber llegado a 300.000 si las gradas hubiesen tenido capacidad para todos ellos. Por esto, está previsto aumentar el aforo del circuito de cara a 2016.
Estas cifras contrastan con las de Alemania, cuyo Gran Premio no está este año en el calendario debido a problemas económicos y al escaso interés local. Aunque Hockenheim volverá al calendario en 2016, se desconoce su futuro para los años siguientes. Esta falta de interés resulta extraña para Sebastian Vettel: “Puede ser que los aficionados estén cansados de la Fórmula 1, o puede que las entradas sean demasiado caras. La verdad es que no sé qué pasa. Es un misterio”.
Sin embargo, el precio de las entradas en Alemania era bastante similar al de México. El piloto alemán trató de llamar la atención de sus compatriotas: “Creo que vi más banderas alemanas en México que en Alemania. En el pasado, las carreras en Alemania eran geniales, pero en los últimos años no. Es una pena que cada vez vengan menos alemanes a ver las carreras, a pesar de tener a pilotos alemanes peleando por ganar. Otros países muestran que la gente sigue teniendo pasión por este deporte”.