Disparidad de criterios entre los pilotos de fábrica y los demás equipos,donde la electrónica es un quebradero de cabeza para los equipos punteros
Al finalizar los test, Marc Márquez se situó en lo más alto de la tabla con un tiempo de 1:39:174, pero con muchos problemas. El piloto de Honda analizó el estado de la moto y destacó que tuvo una caída muy fuerte en la curva 3 donde la moto le hizo un «high-side«, sin consecuencias, aunque podría haberle hecho mucho daño. Marc declaró que nunca le había pasado nada parecido en MotoGP ya que la moto le escupió por los aires mientras aceleraba, todo apunta a la nueva centralita que tanto trabajo les está dando. Tuvo otra caída, esta vez en la curva 1, relacionada con los neumáticos, debido a que el tren delantero aún es difícil de entender.
«Hoy he sufrido dos caídas,en la primera he entrado en la curva con potencia constante pero más tarde la rueda de atrás se ha vuelto muy agresiva y me ha lanzado; afortunadamente estoy bien. La otra ha sido mientras comparaba motores de 2015 y el de 2016, ya que hay que ir al límite para sacar conclusiones y la frenada con estos neumáticos puede ser impredecible», declaró el joven piloto español.
El nuevo motor de HRC para 2016 parece tener más genio, es más agresivo a bajas revoluciones, dato importante para regularlo a la nueva electrónica. Mucho trabajo de cara a la siguiente campaña, en este apartado de la electrónica, en la que los ingenieros deberán ajustar los parámetros de la nueva centralita lo mejor posible para entregar la potencia necesaria a sus motores. Todo tiene que estar a punto para los siguientes test de la temporada en el próximo mes de febrero de 2016.