Un cambio del tipo de motores y un abaratamiento de estos perjudicaría a los fabricantes, afirma Toto.
Los motores siguen siendo tema de debate. Los motores V6 turbo híbridos actuales son demasiado complejos, y también muy caros. La FIA ha planteado como alternativa unos motores biturbo de 2,2 litros, que son más sencillos que los utilizados actualmente. También se pretende que el precio sea más reducido, lo cual beneficiaría a los equipos con menos presupuesto.
Sin embargo, a los fabricantes de motores no les gusta esta idea, ya que gran parte de sus ingresos se deben a la venta de sus motores a los equipos. Si el precio de venta se reduce, temen que tantas horas de investigación no sean rentables. A pesar de esto, Toto Wolff entiende la posición de la FIA.
“Creo que es perfectamente legítimo que la FIA trate de convencer a los fabricantes de motores para reducir el precio, porque eso hace más fácil que los equipos pequeños ajusten su presupuesto. Puedo entender su posición, pero por otra parte estamos los fabricantes de motores, que hemos cumplido con las nuevas regulaciones y hemos desarrollado estos motores. Esto es un negocio, y parte del negocio son los ingresos. Así que si esto cambia ahora, cambian nuestras cifras, y por esto nuestros intereses son diferentes. Pero por el beneficio de la Fórmula 1 en general, tenemos que tener esta conversación”.
El austriaco también defiende la desconfianza de los fabricantes de motores a la hora de negociar: “Ya hemos perdido dinero en ese acuerdo, pero la pregunta es cuánto más perderemos si seguimos subvencionando motores. Nuestros compradores quieren tener un motor lo más competitivo posible, y como es un entorno muy competitivo, gastamos mucho dinero en el desarrollo de esos motores. Nadie nos ha preguntado cómo vamos a recuperar estos gastos, o si pueden ayudarnos a recuperarlos. Vivimos en un mundo en el que nos enfrentamos a una realidad comercial, y la realidad comercial es que necesitamos ser tan eficientes como podamos y tratar de recuperar la mayor cantidad de dinero posible”.
Aunque Wolff se niega a “regalar” su trabajo, está dispuesto a debatir esta medida por el bien de la categoría. “No se puede esperar que nadie sea caritativo con su trabajo. Pero aun así, se puede encontrar un acuerdo para el deporte”, concluyó.