Los problemas que han arrastrado durante 2015 a causa del motor Renault parece ser lo que más preocupa a Newey de cara a 2016, que ve cómo sus rivales más directos pueden adelantarlos.
Recientemente, Adrian ha mostrado sus sensaciones con el monoplaza de este año, y lo que espera de la próxima temporada en la página web motorsport.com. El brillante ingeniero que participó en el monopolio de Red Bull ve un futuro oscuro para la escudería.
“Creo que va a ser una temporada muy difícil para nosotros, francamente. Si empezamos el motor con la misma potencia que hemos tenido a lo largo de 2014 y 2015, que creo que bien puede ser el caso, entonces va a ser aún más complicado”, empezaba explicando.
Haciendo balance de la temporada 2015, Adrian es consciente de que su monoplaza presentó mejoras obvias, pero que no fueron suficientes frente a las carencias del motor.
«De acuerdo con nuestra investigación encontramos algunas ganancias razonables en el lado del chasis, pero todos los equipos avanzaron también. Mercedes y Ferrari se moverán hacia adelante”, afirmaba.
Pero anclarse en el pasado no sirve de nada, y por eso, analiza también la situación que puede darse la temporada que viene. Los que él considera que serán sus rivales más directos son Toro Rosso y McLaren-Honda, quienes cree que pueden llegar a adelantarlos.
“Toro Rosso, nuestro equipo hermano, por tener un motor 2015 de Ferrari, estará considerablemente por delante de la unidad de los motores Renault de este año”, recordaba, a cerca del cambio de proveedor de motor que distanciará a estas dos escuderías.
Por otro lado, parece optimista con la evolución del motor Honda que tan lejos parecía estar de ellos durante esta temporada.
«Creo que Honda, según lo que hemos visto, también avanzó. Creo que su motor de combustión interna es un motor poderoso. Su problema este año ha sido que hicieron las unidades de recuperación en el turbo, la MGU-H, demasiado pequeño. Pero eso es un problema fácil de abordar durante el invierno”, explicaba para la web.
Parece que el futuro de Red Bull, escudería que amenazó con marcharse de la Fórmula 1, se presenta incierto y algo difícil, en un deporte en el que las carencias del motor te dejan fuera del podio e incluso de los puntos. Las declaraciones de Adrian Newey, que bien podrían buscar presionar a Renault de cara al año que viene, distan mucho de ser alentadora para los seguidores, pilotos e ingenieros de Red Bull, que ven un 2016 en el que parece, pasarán desapercibidos entre las escuderías “del montón”.