El australiano también pone en el saco a su equipo filial, la escudería Toro Rosso y además le confirmaron de que estaría la temporada que viene
El año de Red Bull no ha sido el esperado viendo que en el anterior, Daniel Ricciardo consiguió tres victorias (Montreal, Budapest y Spa) y era el hombre habitual a la hora de acompañar a los hombres de Mercedes a copar, mayormente, el tercer cajón del podio. En este 2015, lo que parecía ser la confirmación ha sido la decepción tanto del «aussie» como de la escudería de las bebidas enérgeticas.
El que porta el número tres piensa que no hubiera sido bueno para la categoría reina del automovilismo que los dos equipos de los toros hubieran hecho las maletas y no competir en 2016.
«Creo que el deporte, sobre todo por cómo es ahora, no estoy diciendo que esté mal, pero si perdiese dos equipos entonces quedaría en mal lugar. No creo que el deporte hubiera sobrevivido«.
El australiano afirma que estaba al tanto de la situación que sufría la escudería, incluso le pudieron confirmar que tendría su asiento asegurado para 2016. Además, Ricciardo se preocupaba por el mal momento de los de Milton Keynes por sí, en algún momento de la temporada, tenía que buscarse otra categoría para continuar su carrera como piloto.
«Me mantuvieron informado lo suficiente como para estar seguro de que permanecería en la parrilla el próximo año. No necesitaba saber todos los detalles; es mi negocio, pero en realidad no es mi negocio. Me alegró saber que seguiría pilotando; pero, obviamente, me gustaría preguntar al equipo, ¿cómo se ve el asunto?’ y ‘¿tengo que empezar a buscar en otros lugares?«.