La organización de su equipo, su papel dentro de él, la relación con sus pilotos e ingenieros o los retos planteados son algunos de los aspectos que ha tratado Boullier en su última entrevista.
Una buena organización, así como una base bien planteada son algunas de las claves para establecer los cimientos de una escudería que pretende volver a llegar a lo más alto. Así lo explica para F1i.com Eric Boullier, quien además expone cuál es su posición dentro de McLaren, junto con sus obligaciones e incluso, su forma de actuar.
“Co-dirijo el programa de F1 de McLaren junto con Jonathan Nale y ambos contactamos directamente con Ron Dennis. Estoy al cargo del equipo de competición y lidero los departamentos técnicos, deportivos y legales; además, represento a McLaren ante la FIA y el Tribunal Internacional así como al frente de los medios. El departamento comercial lo lleva Ekrem Samy, que es el director comercial del equipo, así yo puedo concentrarme en el aspecto deportivo y de ingeniería. Puedo hacer cambios en las áreas que crea conveniente para hacer al equipo más competitivo», explicaba, dejando claro que su papel es fundamental para que las cosas funcionen.
Sin embargo, su papel no siempre fue el mismo, ni la organización, que tuvo que cambiar para fomentar la evolución que necesitaba su escudería.
«Abandoné el organigrama anterior porque era difícil de entender, el ego de la gente era demasiado grande. Empecé casi desde el principio, para hacerlo lo más fluido posible. Fui por los departamentos para conocer a la gente y ver las debilidades y fortalezas de Mclaren. Estaba en una compañía de ingenieros, no de carreras, había reuniones con 40 personas discutiendo detalles insignificantes así que tuve que equilibrar. Tenía que hacer que las distintas divisiones se comunicaran de nuevo. No tengo un instinto asesino pero es cierto que puedo poner a la gente en un aprieto si no cumplen con mis expectativas”, explicaba, poniendo de manifiesto la importancia de una buena organización.
Y es que una buena base, unido a una organización acertada, es completamente necesaria para que un proyecto grande salga a delante, y el francés sabía qué era necesario.
«Cuando diriges a 650 personas, no te detienes en detalles, tienes que delegar a gente, funciona así. En Fórmula 1, diriges a un grupo de expertos pero tiene que haber un jefe, los ingenieros son buenos pero no pueden dirigir una compañía, hay que marcar una estrategia y asegurar que alguien comprueba que se llega al objetivo. Queríamos darle un objetivo técnico y de dirección claro al grupo. Ahora tenemos un grupo eficiente con el jefe de técnico de Mclaren, Peter Prodromou y Guillaume Cattelani en el departamenteo de aerodinámica también. Aporta una visión pragmática que complementa. Llevó meses tenerlo todo así», describía, sin olvidar la importancia de los jefes de cada departamento.
Explicó también cómo todos dentro del equipo tienen que saber estar, sean co-directores o ingenieros, colaborando para conseguir que las cosas vayan según lo planeado.
«Todo el mundo se siente parte de esto porque sienten que sus opiniones cuentan. Estuve los seis primeros meses escuchando a los aerodinamicistas, ahora, apenas vienen a verme. En 2014 encontrábamos dos puntos en aerodinámica en dos semanas, ahora, encontramos diez en ese mismo período de tiempo. Podría sonar paradójico pero una buena forma de dirigir también significa estar en tu lugar, cuando estás muy ocupado no puedes atenderlo todo, a pesar de que algunos asuntos te requieran. Me consultan para la estrategia de carrera, a veces me preguntan sobre la llamada a boxes exacta una vuelta antes o más tarde.”
Aunque su papel parece indispensable para el equipo, no puede olvidarse de Ron Dennis, quien debe saber lo que ocurre en su equipo en todo momento: «Tengo independencia, soy libre de tomar medidas pero debo informarle. Trabajo con quien fundó todo esto aunque eso no evita que pueda ir cualquier mañana a la oficina.”
Su éxito no se debe a la casualidad, sino a las cualidades y preparación del francés, «Mis estudios de ingeniería, que se especializaron en aeronáutica y sistemas de espacio, me han dado habilidades de mánager y entendimiento sobre el aspecto técnico de la F1», explicaba.
Y como era de esperar, no podía dejar de hablar de la relación con los pilotos, aquellas personas del equipo que ponen a prueba todo el trabajo que hay en sus monoplazas.
«Me encanta la relación que puedes construir con un piloto, cuando ellos confían en el ingeniero de carrera y piensas sobre ello, están dejando su vida en tus manos y así es como desarrollas y hacer cosas excepcionales empujándole fuera de su zona de comfort. Esta parte la echo de menos, más que la parte técnica. Mi puesto me deja estar en contacto con Alonso y Button, que, como cualquier otro campeón, sólo piensan en ganar. Hasta que no tengan lo que quieren, no dejarán de presionar al equipo. Si sabes cómo dirigir las expectativas, calmarlos y decirles cómo van las cosas, entonces te ganas su confianza” , consciente de los grandes pilotos que tiene en su escudería.
Pero no todos los cambios que realizó se presentaron como algo fácil, ni todos los que han tenido que afrontar en una temporada tan dura como la de este año:
«Siempre te cuestionas, cuando cambias algo, ves problemas en todas partes. Si mejoras la eficiencia, tienes que aumentar la producción. Invertimos en nuevas máquinas la primavera pasada y otras tienen que ser actualizadas. Hemos llegado al 30% de mejora en fabricación, lo que ha potenciado nuestro desarrollo. Mi mayor satisfacción de 2015 fue ver cómo había cambiado todo. Ahora estamos más cerca de lo que queremos pero aunque las mayores partes ya las tengamos, nunca lo completas al máximo”, explicaba, sin olvidar el carácter perfeccionista que cualquier ingeniero o piloto de Fórmula 1 debería tener.
“El ímpetu lleva al equipo al éxito, recordad cuando Red Bull compró Jaguar, antes de dominar les llevó cinco años estructurarlo todo y ser eficientes; además, estamos en un entorno ultra competitivo: Mercedes, Red Bull y Ferrari. Su nivel de personal, métodos y su calidad de producción son muy altas”, finalizaba con un toque de realismo de cara a lo que les espera en esta nueva temporada.