El ex piloto de la categoría reina critica su actual falta de emoción y por ser previsible
Berger en su antiguo Ferrari en el Legends Parade / Fuente: Formula1.com
Otro antiguo competidor de la Fórmula 1 se une a la larga lista de aficionados y miembros que participaron en ella que le dan la espalda. No para de crecer este rechazo, los dominios de escuderías por varios años (trabajo bien hecho), innumerables cambios de reglamento para «mejorar» el espectáculo, medidas para ahorrar cuando se gastan millones por otros lados, la no llegada de los mejores pilotos… una larga lista para nombrar.
Con estos factores previos en la que coinciden la mayoría, el austriaco da su propia opinión al respecto, pero sin dejar de ser crítica.
En primer lugar, comenta la supremacía de Mercedes que son los «imbatibles» en prácticamente la totalidad de las veces por lo que el resultado final se decide entre Hamilton o Rosberg.
«Por un lado, hemos visto un Mercedes muy dominante. Por supuesto, si alguien ha hecho los deberes y bien realizados merecen respeto y deben ser recompensados. En mis tiempos no estaba claro después de la primera curva quién ganaría la carrera. Si es todo normal y Hamilton o Rosberg son primeros después de la primera curva, van a ganar la carrera. En mis tiempos nos quedábamos sin combustible, la caja de cambios se rompía y el motor de alguien fallaba. Nunca se sabía«, declaró.
Berger continúa pero esta vez se centra en los aspectos técnicos y en las «facilidades» actuales, haciendo que la Fórmula 1 sea mucho menos peligrosa y los riesgos queden algo limitados. La seguridad aumentó considerablemente, pero muchas veces hace que el espectáculo quede bastante oculto o incluso, monótono.
«Los errores de conducción eran castigados en mis tiempos. Estabas en la barrera o al menos en la grava. Hoy en día, la escapatoria está asfaltada y si tienes suerte no pierdes plazas cuando vuelves a pista. Hemos tenido 1.300 o 1.400 CV sin transmisiones automáticas, sin ayudas electrónicas y sin la aerodinámica de hoy. Era como pilotar una bala de cañón. Ahora los coches tienen 850 CV de potencia, como se ven deportivos en carretera de 850 CV, si no más. Y todo es tan estable con la aerodinámica de hoy en día«, destacando que la categoría reina del pasado era mucho más impresionante a la actual.
Por último destaca la diferencia entre MotoGP y la categoría reina del automovilismo, en la que en el motociclismo van mucho más al límite y se juegan más al estar totalmente expuestos, sin apenas medidas de seguridad.
«Cuando veo estas espectaculares carreras con 270 CV y 160 kg, sabemos que están jugando con balas de cañón. En Fórmula 1 tenemos que ir hacia atrás para que el piloto sea un factor determinante y sólo tres, cuatro o cinco chicos sean capaces de dominarlo«, concluyó Gerhard Berger, piloto de la antigua escuela.
