En el derbi andaluz, los nazarís se imponen al Sevilla por 2-1. Goles de Success y Peñaranda para el Granada y Vitolo para el Sevilla
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El Sevilla cierra la primera vuelta sin ganar a domicilio / ElIdeal
Un innovador Sandoval iba a proponer una nueva alineación para el partido contra el Sevilla. Una novedosa 3-5-2 para el ataque de su equipo y un 5-3-2 para cuando tocara defender. La línea defensiva estaba compuesta por tres centrales, Lombán, Dória y Mainz para cuando el equipo atacara y en defensa iban a tener las ayudas de dos carrileros, Foulquier y Édgar. En ataque, dos balas, Peñaranda y Success. El venezolano con elegancia, temple y una madurez impropia de un chico de 18 años, y Success, con 19 años con su descaro y velocidad habituales conseguían hacerle mucho daño a la defensa del Sevilla. Éste sistema le iba a a aportar al Granada solidez defensiva y velocidad para salir a la contra. Así lo hicieron, en el minuto 17 una contra letal iba a batir a la débil defensa del Sevilla. Rochina recibió el balón y avanzó al borde del área, su potente disparo sorprendió a Sergio Rico, que no pudo atrapar la pelota, y allí apareció como una bala Success para rematar a placer. Era el 1-0 para el Granada, y el conjunto nazarí seguía dominando.
El Sevilla buscaba recomponerse del gol en contra pero los remates de Rami e Iborra no encontraban portería. Así pues, el Granada, a la contra iba a conseguir el 2-0, Peñaranda recibe el balón y corre a portería sorteando rivales con la ayuda del arrastre ofrecido por Success y dispara raso a la portería defendida por Sergio Rico. Un auténtico golazo del joven venezolano que suma ya 4 goles en 4 partidos de Liga. El Sevilla, aún desordenado y con pocas ideas iba a encontrar su gol antes del descanso. Tras una buena jugada, Gameiro recibía sólo dentro del área, su balón picado lo iba a tocar Andrés Fernández, pero el balón caía muerto en la línea de gol, ni Dória ni Mainz aciertan a despejar y por ahí apareció Vitolo para el 2-1 sevillista.
En la segunda parte apareció otro Sevilla, dirigido por Éver Banega el conjunto de Emery iba a encontrar más ideas y más asociación entre los jugadores. Éstos fueron los mejores momentos del Sevilla, Banega con dos disparos fuertes pretendía sorprender a Andrés Fernández, que salvó a su equipo con dos paradas magistrales. Sandoval debía hacer algo para impedir que Banega siguiera tomando galones y decidió dar entrada a Uche Agbo, centrocampista del filial. El cambio fue un total acierto, el marcaje individual casi de baloncesto a Banega bloqueaba el juego ofensivo del Sevilla, que cada vez que buscaba a Banega se encontraba con Uche pegado a él. Así, el Sevilla quemaba sus últimos cartuchos con la entrada de Konoplyanka al campo, Escudero con su buen golpeo de balón conseguía meter el miedo en los jugadores y aficionados del Granada, varios centros suyos se paseaban en el área sin encontrar rematador y sin encontrar a nadie que los despejara.
Así, el Granada conseguía vencer al Sevilla, cosa que no ocurría desde la temporada 71-72. El Sevilla sigue sin ganar fuera de casa, una racha que se prolonga desde Mayo de 2015.
Pequeño respiro para el Granada, que acaba fuera de los puesto de descenso, con 17 puntos. El Sevilla por su parte queda con 26 puntos y a 3 puntos de un puesto de Europa League.
