Según sus palabras, el principal problema de la categoría es la poca diversidad existente.
Desde que se introdujeron los motores turbo híbridos en Fórmula 1, el equipo Mercedes ha sido el equipo a batir, dominando claramente durante las temporadas 2014 y 2015.
Además, la Fórmula 1 no está pasando por su mejor momento en cuanto a audiencia e interés de los espectadores se refiere, y algunas voces críticas relacionan este hecho con el claro dominio de Mercedes.
Sin embargo, Monisha Kaltenborn, directora deportiva del equipo Sauber, está convencida de que el dominio de Mercedes no es perjudicial para la competición, ya que según sus palabras, el deporte ha pasado por varias etapas en las que un equipo estaba por encima del resto.
“Para mí, realmente ese dominio no tiene nada de negativo, porque todos hemos estado en esa situación. Si miras al pasado, a los años de Michael Schumacher, ¿durante cuántos años dominó Ferrari? Y mira todas las cosas que se juntaron: los neumáticos fueron desarrollados para un equipo, para un piloto básicamente, y nunca tuvieron lugar este tipo de debates”, ha declarado para Motorsport.
Kaltenborn ha asegurado que ese dominio puede ser beneficioso si se sabe aprovechar, como ya pasó con el dominio de Ferrari con Michael Schumacher como piloto en la década del 2000.
“Hay equipos que son más del agrado de los aficionados, y otros que lo son menos. En esa época, el color que se veía en las gradas era generalmente rojo. Fue bueno para el deporte en cuanto a aficionados, patrocinadores, otros acuerdos comerciales, así que eso no es un problema”.
Sin embargo, la directora de Sauber también ha afirmado que el equipo dominante en un momento dado, como lo es Mercedes en este caso, tiene el deber de ayudar a la Fórmula 1, sin abusar de su posición.
“Cada equipo juega su papel en Fórmula 1. Para un equipo como el nuestro, en realidad no nos afecta que un equipo domine. Pero es importante no usar ese dominio para llevar la Fórmula 1 en una dirección que quizás no es buena para todo el deporte. Hay que respetar a todos los equipos, sea el número uno, el número dos o el número diez, porque todo el mundo tiene su papel y todo el mundo contribuye al espectáculo de la Fórmula 1”.
Según palabras de Kaltenborn, el principal problema de la Fórmula 1 es la poca diversidad que hay, y las dificultades que tienen la mayoría de los equipos para luchar por las posiciones de podio.
“¿Por qué tenemos tantos problemas? Dicen que es por el dominio de un equipo, pero en realidad es porque no hay diversidad. No importó si en la época de Schumacher, cuando ganó el título en Magny-Cours [en 2002], aún quedaban varias carreras. Era el hecho de que más equipos podían estar en el podio, más equipos podían conseguir ese tipo de resultados, eso lo hacía interesante”, ha concluido.