El japonés admite que el año pasado fue complicado y significó no cumplir los objetivos que se propusieron antes del inicio de temporada.
Fernando Alonso y Jenson Button durante el Gran Premio de Malasia | Fuente: Honda / LAT
Las promesas en vano de Yasuhisa Arai en 2015 hace dudar que sus palabras para esta temporada que viene sean verdaderas o ficticias visto lo que ocurrió el año pasado con los cuantiosos abandonos, mayormente, por la unidad de potencia de Honda. Tal es así, que Mclaren sólo pudo cosechar 27 puntos en los cuales puntuaron en cinco Grandes Premios (Mónaco, Gran Bretaña, Hungría, Rusia y Estados Unidos).
Lo que está claro es que el nipón ya se ha marcado retos a lograr y uno de ellos es quedar entre los tres primeros después de arreglar los fallos tecnológicos producidos en el pasado.
«Estamos dispuestos a cumplir las expectativas de todo el mundo y llegar al podio lo antes posible. Resolveremos los problemas tecnológicos que no conseguimos abordar en 2015 y nos dirigiremos a la primera carrera con confianza».
El presidente de Honda analizó el pasado campeonato y piensa que las estadísticas que quedaron plasmadas fueron uno de los motivos. A pesar de ello, en Woking sigue habiendo confianza en los de Sakura.
«La temporada fue realmente dura, y no conseguimos cumplir las expectativas que pusieron en nosotros los aficionados, McLaren y todos aquellos que nos brindaron apoyo. Hay muchas razones detrás de ello, pero creo que los resultados lo dicen todo».
En el mes donde se produjo el parón entre Hungría y Spa detectaron donde perdía la mayor parte de la potencia el motor y era en el sistema de recuperación de energía (ERS), además comenta que han estado trabajando para que el propulsor de los caballos que tanto necesitaba el MP4-30 el curso anterior.
«El pasado agosto comenzamos estudios en un motor destinado a revolver a fondo nuestros problemas para la temporada 2016 en nuestro laboratorio en Sakura. No podría decir que definitivamente encontraríamos soluciones en un año. Los miembros de nuestro equipo de desarrollo han estado extremadamente ocupados, porque han trabajado de forma simultánea en mejorar nuestra unidad de potencia en 2015 y reconstruir drásticamente los diseños para 2016″.
La falta de experiencia de estos últimos años en la categoría reina del automovilismo hizo que los japoneses estuvieran tan atrasados en una era tan moderna para ellos.
«A principios de temporada sentimos los efectos de nuestra ausencia de siete años en la competición. Anticipamos problemas tecnológicos y, a pesar de que los reconocimos, no fuimos capaces de determinar con precisión y de forma rápida las causas, encontrar medidas para resolverlos y hacer los ajustes necesarios. Estábamos sufriendo lo que los atletas llaman una ‘falta de agudeza en el juego'».
Para finalizar, Arai comenta intentaron hacerlo de manera óptima, reiterando los «problemas tecnologícos» que tantos quebraderos de cabeza han dado en las oficinas de Honda.
«Participamos en nuestra primera carrera de la temporada 2015, el Gran Premio de Australia, en marzo del año pasado, antes de dominar el complicado sistema híbrido. Lo hicimos lo mejor posible, pero ocurrieron muchos problemas tecnológicos antes de que pudiéramos exprimir nuestra experiencia colectiva. Empezamos con un inicio realmente difícil».
