El Arabi acerca la salvación

Un tanto del futbolista franco-argelino Youssef El Arabi sirve para que el Granada sume los tres puntos de la mano de su técnico debutante. José González hizo bueno el clásico refrán de «entrenador nuevo, victoria segura», y sacó los colores al Depor en su propia casa.

La tarde de hoy alarga aún más la mala racha del Deportivo, que aún no ha ganado en 2016. El equipo de Víctor Sánchez del Amo apuntaba a posiciones europeas en el primer tramo de temporada, pero poco a poco ha ido deshinchándose y descolgándose de la zona alta de la tabla. Debe espabilar si no quiere tener problemas para sellar la permanencia definitivamente.

El Granada, por su parte, estrenaba entrenador en el día de hoy. José González, ex del Cádiz, asumía las riendas del equipo tras la marcha de José Ramón Sandoval, con el objetivo de mejorar las sensaciones y evitar el temido descenso. Para ello, el nuevo hombre al mando quiso imprimir su sello al planteamiento táctico, y realizó hasta cinco cambios con respecto al último equipo de Sandoval: Biraghi, Babin, Doucouré, Khrin y El Arabi.

Arribas no pudo con el Granada. Fuente: Granada C. de F.

Este último sería el protagonista del partido tras anotar el único tanto del mismo desde los once metros, cuando apenas habían transcurrido 24 minutos de juego. Tras un inicio donde el Deportivo imponía un leve dominio sobre el Granada, el conjunto andaluz espabiló y demostró que tiene plantilla y sobre todo ideas para salvarse holgadamente.

Una contra muy bien llevada por el jovencísimo Adalberto Peñaranda provocó que Juanfran derribase al delantero venezolano en el área. El Arabi no perdonó para poner a su equipo en ventaja. La brecha en el marcador pudo ampliarse más y más. El Deportivo era un juguete en manos de un niño con ilusiones nuevas como es el actual Granada. Rochina pudo sentenciar antes del descanso.

Lucas Pérez fue de lo poco salvable en un equipo cuyo planteamiento táctico fue erróneo. Víctor Sánchez no acertó con la colocación de Mosquera, al que obligaba a realizar un esfuerzo enorme para paliar el ataque granadino. Sin embargo, el Deportivo, aupado por una grada que ansía recuperar la mejor versión de su equipo, encerró al Granada en los últimos minutos de partido sin lograr premio alguno. El Deportivo acabó con diez por la tarjeta roja que vio su portero Lux.

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