La alta anotación de los titulares liderada por el base Blazer Damian Lillard sobrepasa a unos mediocres Pacers.
Anoche se dieron cita en la ciudad de Indianápolis dos de los conjuntos que más han mejorado respecto a la temporada pasada. En el caso de Indiana, era lo esperado tras la vuelta de George, pero es más sorprendente si hablamos de Portland (teniendo en cuenta el desmantelamiento que sufrió durante este pasado verano).
El salto inicial dio paso a un encuentro que los visitantes trataron de dominar desde el principio. Pese a esto, Indiana no se amilanó y se mantuvo a rueda con un buen George, quien acabaría anotando tan sólo 11 puntos esa noche. Sin embargo, el juego exterior de los Blazers acabó por aventajarles en el marcador, superando los 35 puntos en el primer tiempo.
Durante el segundo, Portland aumentó su colchón hasta los 10 puntos gracias a la defensa y a los contraataques que esta provocaba.
Tras el descanso, los de Frank Vogel trataron de encomendarse a sus estrellas, Monta Ellis y el propio Paul George, pero el desacierto de ambos dejó claro que ese no era el día en el que había que depender de las individualidades de dos jugones. A todo esto, en Portland se repartía la anotación y jugadores como McCollum o Leonard terminaron acercándose a los 20 puntos.
Entrando en los últimos doce minutos, la ventaja visitante llegaba a las dobles figuras y lo cierto es que el acierto de Lillard y compañía detrás de la línea de tres puntos anuló cualquier intento de remontada.
Al final, Portland Trail Blazers 111 – 102 Indiana Pacers.