Triunfo muy sufrido por 1-2 del conjunto blanco en su visita a Granada. Modric, con una obra de arte rescata al Madrid en el 85′.
Un Granada valiente, con las ideas claras y con muchas ganas hizo que el Madrid tuviera muchas dudas. En ataque, el Granada pudo marcar varios goles tras ocasiones claras, pero por su parte el Madrid también. Al final la balanza se inclinó a favor del Real Madrid con un disparo magistral del croata Modric.
Sandoval dio su confianza a dos de sus nuevos hombres, Ricardo Costa y Barral. No iba a resultarle mal ya que la adaptación al equipo de dichos jugadores ha sido excelente. Costa iba a ser el jefe de la defensa, con su experiencia en la línea defensiva mandaba al equipo en defensa y cortaba con éxito las acometidas madridistas. Barral hizo lo que se pide de un delantero, que presiones y toque rápido el balón para desahogar el juego. Pudo marcar el 1-1 pero Sergio Ramos evitó que el remate del gaditano acabara en el fondo de las mallas.
El Madrid, falto de ideas se veía sorprendido por un valiente Granada que buscaba hacerle daño al Madrid a la contra. Marcelo y Carvajal tuvieron mucho trabajo, el descaro de Peñaranda y Success arrancaban aplausos en la grada y los laterales madridistas buscaban ayudas. La presión del Granada provocaba que el Madrid buscase el desplazamiento en largo o incluso hacer pases precipitados, el sistema táctico del Granada en el campo era magnífico para replegar, tapar espacios y sobretodo para que el Madrid no pudiera encontrar a Modric, Isco y James.
Media hora después el conjunto de Zidane no iba a perdonar uno de los pocos errores defensivos del Granada. La alta presión granadina provocó espacios y en ésos espacios Carvajal entró como Pedro por su casa, casi en el centro del área puso un balón al gato Benzema que no iba a fallar en el área pequeña. Suponía el 0-1 para el Madrid pero el Granada tras el gol despojaba coraje y creaba peligro por las bandas. En una de ésas jugadas, Miguel Lopes, en el área chica iba a demostrar porqué no es delantero mandando muy desviado un remate sencillo. Así, peses a las ocasiones falladas por el Granada, el conjunto nazarí no se iba a ver compensado con el gol.
Modric celebra el gol de la victoria
El descanso había llegado y tras él, un cambio que no gustaba en la afición granadina. Un criticado El Arabi entraba por Barral, que había hecho un buen partido. Un sector del público no entendía el cambio, pero Sandoval sí. Tras una pérdida del Madrid (con la colaboración involuntaria de Gil Manzano) Rochina iba a encontrar a El Arabi, que marcaba el empate a 1. Anteriormente Andrés Fernández hizo una de ésas paradas que valen goles. En dudosa posición, Benzema entraba al área sólo, Andrés era su último escollo para marcar, pero el portero sacó una mano espectacular en el uno contra uno.
El Madrid necesitaba de Cristiano, pero el portugués estaba desaparecido. Sólo alguien, tan mágico como Modric podía salvar al Madrid. Tras un rechace de la defensa granadina, Varane se la pasó a Modric y cuando todo el mundo esperaba un pase, se hizo el silencio, el croata miró a puerta y se inventó un espectacular disparo que se coló por toda la escuadra.
Los jugadores del Granada no se lo podían creer, pero no bajaron los brazos.
Tras cuatro minutos de añadido el colegiado decretaba el final del partido. Suponía una victoria muy sufrida del Real Madrid y suponía que pese a al derrota el Granada se debía ir con la cabeza bien alta. Sin duda, partidazo del conjunto de Sandoval.
El Madrid sigue sin renunciar a La Liga y el Granada, por su parte quiere salir del descenso, su juego no es de estar penúltimo.
