El piloto británico compara el propulsor que montaban el año pasado con el de este año y hay claras diferencias.
Joylon Palmer tuvo oportunidad de probar el Lotus E23 del año pasado y tras probar el nuevo monoplaza para este año ha sacado conclusiones de la gran diferencia que hay entre el motor Mercedes del año pasado y el Renault que utilizarán este año: «Hay una diferencia. No es tan potente como el motor Mercedes, puedes sentirlo».
«Hay beneficios claros en que la manejabilidad es buena. Los chicos de motores de Renault han estado trabajando muy bien. Hemos estado trabajando con ellos durante el invierno. Tienen buena mano trabajando como he dicho con la manejabilidad del motor, pero de momento están definitivamente por detrás de Mercedes en potencia”, declaraba.
Palmer no ha tenido una semana sencilla de test, pues problemas de software el lunes le dejaron en 37 vueltas y un fallo en el turbo el martes solo le permitió dar 42 giros, por lo que se despidió de Barcelona con tan solo 79 vueltas al volante del RS16, muy lejos de las 264 que dio su compañero Kevin Magnussen.
«Buscaba tener una sensación sobre el coche sin buscar tiempos y todo se paró, lo cual es una pena» dijo sobre la sesión del martes. «No habíamos tenido realmente problemas, y entonces tuvimos uno grande. Sigue habiendo cosas positivas ya que al menos hicimos algo de trabajo de setup básico en el coche para entender las cosas del lunes, lo cual fue un desastre mayor», ha continuado.
«Al menos di algunas vueltas más, pero sí, 79 no es lo ideal para la mitad de mi pretemporada. El objetivo era mayor que eso para los dos días así que espero dar más la próxima semana».
Palmer confía en que Renault va a resolver los problemas que adolecen actualmente: «Si tenemos problemas, ahora son más sencillos de solventar porque tenemos el apoyo de Renault. No estamos tan cortos de dinero y buscamos soluciones alternativas. Tenemos una gran compañía detrás de nosotros para apretar», ha concluido.